El jerbo: adoptar y criar un jerbo en casa

El jerbo es un roedor doméstico pequeño y fácil de domesticar, ideal para la familia. Es vivaz, curiosa y muy juguetona. Muy entrañable con sus pequeños ojos risueños, el jerbo no requiere un mantenimiento especial.

El jerbo: adoptar y criar un jerbo en casa

  • Tamaño: 25 cm máximo
  • Peso: 75 a 120 g
  • Esperanza de vida: 3 a 5 años.
  • Periodo de gestación: 26 días

Origen y características del jerbo.

El jerbo es parte de la familia de los roedores, pero no es ni una rata ni un ratón, a pesar de su parecido. Generalmente de color marrón, el jerbo también puede ser de color pizarra, gris o blanco. Originaria de Mongolia, en estado salvaje, vive en colonias de decenas de individuos y excava madrigueras que pueden alcanzar los 8 metros de longitud. El tamaño del jerbo se acerca al de un hámster en lugar de al de un ratón.

Este pequeño roedor es muy elegante y divertido cuando se para sobre sus patas traseras. Es reconocible por su larga cola (representa el 90% de la longitud de su cuerpo adulto) cubierta de suave pelo. El jerbo tiene la ventaja de estar limpio, de no desprender olores desagradables y de no morder. Este animalito es curioso, inteligente y lleno de vitalidad, sociable, y por tanto una mascota ideal para niños y adolescentes que podrán estudiar la interesante forma de vida del jerbo, siempre en actividad.

¿Cómo cuidar a tu jerbo?

El jerbo es una especie gregaria, es decir, necesita vivir en grupos. Por tanto, es preferible adoptar varios jerbos al mismo tiempo, si es posible del mismo sexo si no se quiere acabar rápidamente con una colonia de este pequeño roedor. El jerbo teme a la humedad, las corrientes de aire y las fuertes variaciones de temperatura, por lo que su hábitat debe estar resguardado de estos efectos nocivos y de la luz solar directa para mantenerlo en buen estado de salud.

Como cualquier roedor, el jerbo necesita desgastar sus dientes con regularidad: darle heno todos los días le permite hacerlo. El jerbo es muy sensible a los cambios en la dieta. Deben realizarse de forma gradual para no provocar trastornos intestinales. El pelaje del jerbo debe inspeccionarse regularmente, así como sus dientes, para garantizar su buena salud.

Jerbo blanco

¿Qué hábitat para su jerbo?

El jerbo, que se adapta muy bien a la vida en cautiverio, necesita un hábitat tranquilo y agradable. Ella lo convierte en su refugio, su dominio. Debe sentirse a gusto allí. Se puede alojar en una jaula con barrotes o en un vivero. Muy juguetona, es importante decorar su hábitat con múltiples accesorios, como una rueda por ejemplo, con la que pueda ejercitarse, necesarios para su equilibrio. Su jaula debe ser lo suficientemente alta porque al jerbo le encanta saltar y trepar. El fondo de su jaula debe estar forrado con arena de cáñamo, lino o maíz y la presencia de una pequeña caja de arena le permitirá revolcarse en ella, una actividad que le encanta.

¿Cómo alimentar a tu jerbo?

El jerbo es herbívoro y se alimenta principalmente de semillas de trigo y maní. Los alimentos en forma de gránulos que se venden en las tiendas son adecuados y le permiten equilibrar su dieta. 15 gramos de comida al día son suficientes para él. Es posible darle de vez en cuando ensalada o trozos de fruta. Se recomienda ofrecerle heno todos los días para evitar el estreñimiento, que suele ser fatal para este roedor. Debido a su origen geográfico, el jerbo bebe muy poco y por lo tanto orina poco.

Cachorros de jerbo

Salud del jerbo: ¡lo que necesitas saber!

Un jerbo que se queda quieto, no come, tiene un pelaje opaco, tiene un aspecto mojado y erizado y se esconde, es a menudo una señal de que no tiene buena salud. Este roedor puede verse afectado por problemas de la piel y más particularmente por enfermedades causadas por parásitos externos como pulgas, tiña (muy común en jerbos y transmisible a los humanos), ácaros responsables de la sarna, garrapatas o piojos. Los problemas digestivos (diarrea, estreñimiento) también son muy comunes en los jerbos. Las deficiencias de vitaminas, la mala alimentación y la exposición a temperaturas demasiado elevadas pueden ser la causa de dolencias respiratorias (neumonía, rinitis) en este roedor.

Reproducción de jerbos

El jerbo puede reproducirse durante todo el año. Los machos alcanzan la madurez sexual cuando tienen entre 10 y 12 semanas de edad, las hembras entre las 10 y 18 semanas. Las parejas que se forman suelen permanecer juntas hasta el final de sus vidas. El jerbo puede tener 5 o 6 camadas por año, cada una de las cuales comprende de 7 a 14 crías. El período de gestación es de entre 24 y 26 días.

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