Estrés en los gatos: ¿cómo se manifiesta?

El estrés es una enfermedad que afecta a humanos y animales en la actualidad. El gato es un animal que aprecia la estabilidad, la rutina y la regularidad. ¡El más mínimo cambio puede ser motivo de preocupación, cuando la ansiedad no es consecuencia de una enfermedad! Descubra cómo identificar los síntomas del estrés para poder actuar rápidamente si su pequeña bola de pelo está preocupada.

Estrés en los gatos: ¿cómo se manifiesta?

¿Cómo se manifiesta el estrés en los gatos?

Cada gato tiene una personalidad única y puede mostrar estrés de diferentes formas. Se pueden observar varios tipos de síntomas, según el carácter de su animal:

  • Agresión creciente : si tu gato está acostumbrado a ser tranquilo y dócil, el estrés puede hacer que se vuelva agresivo. En este caso, sin motivo aparente, puede comenzar a escupir o silbar, morder, rascarse, negarse al contacto o incluso erizarse el pelo. Sus pupilas suelen estar dilatadas y fijas.
  • Mayor ansiedad : el gato estresado suele estar ansioso. Tiene miedo al más mínimo ruido, desarrolla fobias y puede reaccionar cambiando su comportamiento de repente. Esta ansiedad puede llevarlo a autolesionarse mordiéndose o arrancándose mechones de cabello, pero también puede ingerir cualquier tipo de objeto, lo cual es muy peligroso.
  • Maullidos frecuentes : un gato se comunica mucho maullando. Los maullidos largos, fuertes y bastante severos suelen ser signos de estrés.
  • Lamido compulsivo : cuando se siente estresado o deprimido por aburrimiento, el gato tiende a lamerse compulsivamente, principalmente las patas. Si también se lame el estómago o la cola cuando lo tocas, puede ser estresante. Este comportamiento puede provocar la caída del cabello en las zonas lamidas e irritación que conduce a la formación de costras.
  • Incontinencia e impureza : el gato estresado suele empezar a defecar fuera de la caja de arena. Para mostrar su malestar, tiende a orinar donde se puede ver.
  • Marcado de garras : perturbado, el gato estresado tiene la sensación de no controlar ni reconocer su entorno. Necesita marcarlo y luego comienza a rayar muebles altos y paredes verticalmente.
  • El desarrollo de enfermedades infecciosas : cuando está estresado, el cuerpo del gato segrega hormonas que interrumpen el correcto funcionamiento de los glóbulos blancos, que son células que protegen el organismo. Por tanto, su sistema inmunológico es más vulnerable y propenso al desarrollo de enfermedades infecciosas. Si se repiten, puede ser estrés crónico.
  • Trastornos alimentarios : ante el estrés, el gato puede presentar trastornos alimentarios radicalmente opuestos. Algunos perderán el apetito y se negarán a comer. Otros no podrán evitar comer compulsivamente y vomitar todo de inmediato.
  • La aparición de tocs (trastorno obsesivo-compulsivo): el gato temeroso y estresado puede desarrollar tocs, como un comportamiento hiperactivo repentino y repetido, gestos repetidos sin parar, puede quedarse quieto durante horas, correr tras su cola o incluso tocar un objeto durante varios minutos.
  • Rechazo de las caricias : el gato estresado muchas veces intenta huir del contacto, en particular de las caricias. Si insiste, él puede ser agresivo y advertirle apuntando sus orejas hacia atrás.

¿Cuáles son las causas del estrés en los gatos?

Identificar la (s) causa (s) del estrés en los gatos puede llevar tiempo. Sin embargo, es importante investigarlos, ya que solo resolverlos ayudará a su mascota a sentirse mejor.

Si bien las causas pueden ser muchas y muy variadas, estas son las más comunes:

  • Cohabitación entre varios gatos : al gato le gusta tener su territorio y sus hábitos. Si no está acostumbrado, no aprecia la convivencia con otras personas.
  • La llegada de un nuevo animal o un bebé a la casa : el gato puede sentirse molesto si un nuevo "intruso" entra en su territorio y se instala allí.
  • Recepción de invitados : la presencia de invitados en su hogar perturba el territorio natural de su gato. Algunas personas pueden vivirlo mal y estresarse, aislarse o ser agresivas.
  • Cambio de territorio : tu gato puede orientarse gracias a su territorio, que debe ser tranquilizador para él. Cuando hay un cambio, como una mudanza o una advertencia temporal en su ausencia, puede expresar estrés. Lo mismo ocurre con cualquier alteración dentro de su territorio, como obras o remodelaciones, etc.
  • Un cambio en la dieta : el gato aprecia la regularidad en la alimentación. Pensar en hacerle feliz variando sus menús es un error; al contrario, refuerza su ansiedad. Dale comida de calidad, principalmente en forma de croquetas y no la cambies si le conviene.
  • Mala distribución de la comida : el gato agradece varias raciones pequeñas al día. Si solo lo alimenta una o dos veces al día, es posible que se estrese por miedo a perderse algo.
  • Transporte en automóvil : su gato puede tener dificultades para soportar el transporte en automóvil. Este trastorno puede explicarse por el mareo por movimiento o por la asociación de estos viajes con un evento desagradable, como una visita al veterinario.
  • Enfermedad : el estrés también puede ser el resultado de una enfermedad o sufrimiento.

¿Cuáles son las consecuencias del estrés en los gatos?

El gato puede experimentar un estrés transitorio natural como resultado de cualquiera de estas alteraciones. No hay de qué preocuparse. Sin embargo, si notas que estas situaciones y estos problemas de comportamiento son recurrentes y tu mascota parece estar viviendo en un sentimiento de preocupación o ansiedad constante, es importante que consultes rápidamente al veterinario.

La vejiga es un órgano importante en caso de estrés, de ahí el frecuente comportamiento impuro. Por tanto, el estrés crónico puede favorecer el desarrollo de trastornos urinarios. Además, debido a la sobreproducción de cortisol en el cuerpo debido al estrés, el sistema inmunológico del gato se vuelve más frágil y sensible a las enfermedades infecciosas.

Como puede ver, dejar que se produzca el estrés es peligroso para la salud de su mascota. Es importante encontrar rápidamente una solución para aliviarlo, antes de que el trastorno se instale demasiado profundamente.

¿Cómo aliviar el estrés en los gatos?

Cuando note los primeros síntomas de estrés en su gato, consulte al veterinario de inmediato.

Primero, el veterinario se asegurará de que su gato no esté enfermo o herido. Si goza de buena salud, sospechará de un origen conductual.

Su veterinario puede ayudarlo a encontrar las fuentes de la ansiedad de su gato o remitirlo a un veterinario conductual. Este enfoque ayuda a implementar medidas o tratamientos adecuados para aliviar el estrés.

El tratamiento con suplementos dietéticos naturales o feromonas calmantes se puede utilizar para reducir la ansiedad de su gato. Si su veterinario lo considera necesario, puede prescribir tratamientos farmacológicos.

Las acciones correctas a adoptar

Al mismo tiempo, te aconsejamos que adoptes las acciones adecuadas para reducir el estrés de tu mascota, o al menos no empeorarlo.

  • Dele varias raciones pequeñas de comida al día si la ansiedad está relacionada con la comida. Sea regular y ofrezca siempre la misma dieta, preferiblemente de calidad para cubrir sus necesidades nutricionales diarias.
  • No lo castigues cuando muestra su estrés para no empeorarlo.
  • Tenga siempre agua fresca disponible para mitigar los riesgos urinarios.
  • Deje juegos, rascadores, espacios para esconderse y para sentarse en lo alto.
  • Tómate el tiempo para jugar con él y dedícale tiempo, ya sea que esté solo o su estrés se deba a la llegada de un nuevo animal o un bebé.

Dele tiempo a su mascota para que se adapte a cada cambio. Ten paciencia y tómalo gradualmente para evitar molestarlo.

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