Insuficiencia renal en gatos: causas, síntomas y prevención

La insuficiencia renal es una disfunción de los riñones que provoca una mala eliminación de toxinas (urea) de la sangre y afecta especialmente a los gatos que envejecen. Este trastorno suele ser crónico y luego corresponde a una destrucción progresiva e incurable del riñón. A continuación, se ofrecen algunos consejos de prevención, así como pistas para reconocer la insuficiencia renal en gatos y poder tratarla.

Insuficiencia renal en gatos: causas, síntomas y prevención

Síntomas de insuficiencia renal en gatos

Una enfermedad progresiva

Los síntomas visibles de la insuficiencia renal son inespecíficos y pueden pasar desapercibidos al principio antes de volverse insidiosos a medida que avanza la enfermedad. Esto se debe a que, siempre que al menos un tercio del riñón funcione normalmente, el comportamiento del gato no se verá afectado. Entonces, podemos notar un cansancio cada vez más pronunciado y trastornos más frecuentes. En una etapa más avanzada, la depresión, la diarrea y los vómitos se observan cada vez con mayor frecuencia. El gato puede sufrir pérdida de apetito o incluso negarse a alimentarse.

El dolor acompaña a la micción y el gato puede dejar de hacer sus necesidades por este motivo, o por el contrario, orinar más de lo habitual. De hecho, la deshidratación por mal filtrado de toxinas le lleva a beber mucho lo que puede provocar incontinencia. Si no se trata, los síntomas solo empeorarán a medida que el riñón se destruya y pierda su función.

Diagnóstico de insuficiencia renal

Solo un análisis de sangre puede hacer un diagnóstico definitivo. Al observar los niveles de urea y creatinina, que aumentan cuando el riñón no funciona correctamente, el veterinario podrá confirmar sus dudas. Luego se considerarán exámenes más profundos, como radiografías y análisis de orina, que ayudarán a determinar el estadio de la enfermedad y sugerirán un tratamiento adecuado.

Tratamiento de la insuficiencia renal en gatos

En caso de insuficiencia aguda se suele implementar la ingesta de fármacos diuréticos y antieméticos para aliviar al animal, tras un tratamiento inicial realizado en el veterinario en forma de infusión. Durante esta fase, el gato debe mantenerse bajo supervisión veterinaria hasta que se eliminen las toxinas. En casa se debe modificar la dieta para aliviar los riñones (bajo aporte de proteínas y fósforo) y se prestará atención a la evolución de los síntomas.

Tratamiento de la insuficiencia renal crónica

Pueden aparecer secuelas si el tratamiento no es lo suficientemente rápido. Como regla general, los riñones siguen siendo frágiles y el veterinario establecerá un seguimiento para controlar la evolución. En el caso de la insuficiencia renal crónica, el tratamiento es más pesado y delicado: implica frenar la destrucción del riñón, aunque el daño ya producido es irreversible.

Afortunadamente, gracias al adecuado tratamiento y seguimiento, el gato puede vivir unos años más en buenas condiciones. La dieta debe ajustarse para el resto de su vida, existiendo gamas específicas de croquetas veterinarias para tal fin. Una vez que su condición se ha estabilizado, es posible que el gato aún necesite diálisis e infusiones regulares para ayudar a eliminar las toxinas y rehidratarse.

¿Cómo prevenir el riesgo de insuficiencia renal?

¿Cuáles son las causas de la insuficiencia renal?

Las causas son variadas y la insuficiencia renal también puede ocurrir de manera espontánea, simplemente como resultado del envejecimiento de los órganos. No existe un tratamiento preventivo, pero una buena higiene y vacunas actualizadas pueden limitar los factores. La insuficiencia renal también puede aparecer en los gatos tras una infección renal o una enfermedad general, o incluso tras la absorción de productos tóxicos: intoxicaciones por mercurio, anticongelantes ...

También pueden estar implicadas enfermedades infecciosas de origen parasitario, como la enfermedad de Lyme. Por tanto, es fundamental mantener una protección antiparasitaria regular. Hay muchos otros factores que pueden causar insuficiencia renal, incluida la mala micción como resultado de cálculos renales o inflamación de los riñones (nefritis). También pueden ser efectos secundarios de fármacos antiinflamatorios o quimioterápicos, malformación renal, un factor genético, etc.

¿Cuáles son las medidas preventivas a tomar?

Además de las revisiones periódicas al veterinario, acompañadas de análisis de sangre y / u orina ante la más mínima duda, especialmente si el gato es de edad avanzada, mantener una buena higiene general y una dieta de calidad puede reducir el riesgo. . Un tratamiento antiparasitario y antiparasitario actualizado es igualmente imprescindible. También es importante animar al gato a beber proporcionándole agua limpia y fresca, renovada periódicamente. Por último, estar atento a cualquier signo de alerta de insuficiencia renal y a la presencia de los factores de riesgo antes mencionados permite reaccionar lo más rápido posible mediante una consulta veterinaria con el objetivo de un tratamiento precoz.

¿Qué dieta para la insuficiencia renal?

Una dieta adecuada es una parte importante del manejo de esta enfermedad. De hecho, una ingesta controlada de minerales y proteínas ayuda a aliviar los riñones y les ayuda a funcionar mejor. Se prescribirá un alimento especialmente diseñado para gatos con problemas renales. Además, es fundamental que el gato cubra sus necesidades alimentarias aunque su apetito sea muy reducido: puedes recurrir a comida húmeda, generalmente más apetecible y / o croquetas especialmente apreciadas por tu gato y adaptadas para casos de 'insuficiencia renal. En todos los casos, su veterinario deberá ofrecerle una dieta adecuada.

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