El jardín japonés o jardín zen

Como una pintura verde en tu exterior, el jardín japonés se convertirá en el rincón del zen de tu hogar, un lugar de cierto encanto, lleno de serenidad y tranquilidad donde disfrutarás del relax. Para desarrollar este lugar de espiritualidad de acuerdo con las reglas del arte, te ofrecemos algunas ideas.

Jardín japonés o jardín zen

Definición y características de un jardín zen

En una hermosa invitación a la armonía y la zenitud, el jardín japonés reproduce los paisajes naturales típicos del país en una organización al milímetro donde ningún detalle se deja al azar. Lo primero que debe saber: a diferencia del jardín francés, por ejemplo, el jardín japonés nace de un desequilibrio y no le gustan las líneas rectas. Por tanto, conviene adoptar una asimetría para garantizar la serenidad y el equilibrio de este espacio verde.

La sencillez y la sobriedad también están en el centro de atención. Por tanto, no hay necesidad de sobrecargarse con la acumulación de varios artificios como cascadas, numerosos puentes o linternas. Un elemento es suficiente. Además, un jardín japonés siempre estará a la sombra o sombra parcial. Habrá que enfatizar más los tonos verdes a favor de los otros colores que se encontrarán en menor cantidad. En el suelo, no hay hierba sino musgo. Tampoco debe olvidar el establecimiento de un punto de agua, que simboliza la pureza y la elegancia natural.

Crea un plan para un jardín japonés

Sobre todo, es importante delimitar el espacio. Los contornos del jardín deben ocultarse con plantas de hoja perenne. Coloque setos de bambú de diferentes variedades y oculte su cerca con paneles de bambú también. Como se mencionó anteriormente, el jardín japonés no se crea al azar, sino que requiere un plan real.

Este último debe incluir diferentes zonas asimétricas, pasarelas con los pasos japoneses imprescindibles sin olvidar el telón de fondo. Una regla importante es saber: en la cultura japonesa, se dice que los números impares están asociados con la suerte y la bondad. Además, su jardín debe organizarse a un ritmo extraño. Las plantas no deben disponerse en parejas o en cuatro, sino en tres, cinco o 7. Las rocas se disponen en triángulos en grupos de tres.

Las plantas a favorecer para tu jardín japonés

Para árboles adecuados para el jardín japonés, el cerezo japonés, el arce japonés o el pino servirán. Otras opciones son posibles, como haya, almendra, sophora japonesa, cedro japonés, sauce o incluso Ginkgo biloba. En la categoría de arbustos, se favorecerá el rododendro, la magnolia stellata, la andrómeda japonesa, la azalea y otros arbustos de tierra de brezo.

Se pueden añadir otras especies como osmanthus, huso alado, huso japonés, Pittosporum tobira o incluso Nandina domestica. No olvides los bambúes imprescindibles en arboledas, setos o bambúes enanos plantados por tres cerca de un punto de agua o una terraza. En cuanto a las plantas bajas, lo mejor es optar por no florecer y preferiblemente de hoja perenne.

Punto focal: agua

Imprescindible en todos los jardines japoneses, el punto de agua realza todo el exterior. En ausencia de una palangana o estanque, una fuente mecedora servirá. Consiste en una varilla hueca por la que pasa el agua que desemboca en una varilla de bambú.

Después de inclinarse, este último se vacía en un pequeño lavabo de piedra. El cerco de piedra permite asociar un efecto tradicional al jardín. El estanque contendrá idealmente plantas acuáticas como nenúfares. Es según gustos y deseos.

Un budha en un jardín japonés.

Decoración y complementos para un bonito efecto.

Para el camino de entrada, los escalones japoneses siguen siendo esenciales y permiten crear un camino de circulación. Son planos y delgados para facilitar la marcha. Otro must: la linterna que permite obtener un jardín zen tradicional. Lo ideal es poner uno en cada punto estratégico de tu exterior. No tienes que apilarlos todos en una esquina. El toque decorativo adicional lo proporcionará la adición de una estatuilla de Buda con un guiño asiático.

Zona de relajación absoluta, el jardín japonés está dispuesto de forma sencilla para obtener un lugar zen y armonioso. Una disposición bien pensada de los distintos elementos ayuda a crear un lugar típico de los espacios verdes en Japón.

Artículos Relacionados