El gato persa, un compañero magnífico para toda la familia

El gato persa es conocido por su carácter dócil y tranquilo , el aspecto elegante que obtiene de su pelaje de angora y su porte tan particular de la cabeza que lo convierten en una excelente mascota para todos los amantes de los felinos. Será necesario ofrecerle una atención y unos cuidados periódicos para que no deje de volver a ti con su cariño y fidelidad ... siempre que se respeten sus necesidades, en especial un cepillado regular y una dieta adaptada. Hoy en día, el persa es una de las razas más populares en toda Europa y Estados Unidos, donde es valorado por su característica belleza y temperamento.

El gato persa, un compañero magnífico para toda la familia

  • Tamaño: mediano a grande (30 cm en la edad adulta)
  • Peso: 3 a 5 kg
  • Pelo: largo y sedoso, abundante subpelo.
  • Color: amplia gama de vestidos, lisos o no (jaspeados, atigrados, manchados, colorpoint)
  • Esperanza de vida: 10 a 15 años.
  • Período de gestación: 9 semanas

Descripción y características del gato persa.

El persa es un gato de tamaño mediano a grande , que se caracteriza por un cuerpo musculoso y patas bastante cortas que en ningún caso restan mérito a su imponente apariencia. Estos gatos tienen una cabeza bastante redonda, con ojos grandes y mejillas desarrolladas; la frente también es ancha y redondeada. Tienen la denominada nariz "aplastada", es decir, un poco metida dentro de la cara con un "stop" marcado entre los ojos. Sus orejas, redondas y pequeñas, están bastante separadas entre sí y tienen abundante pelo.

En términos de pelaje, los persas pueden tener una amplia variedad de colores y patrones: chinchilla (gris), dorado, punto tabby (atigrado o jaspeado), carey, bicolor, colorpoint (color claro y puntas más oscuras), ahumado ( ceniza) etc. Su pelaje es siempre exuberante, espeso y muy suave al tacto.

Orígenes del gato persa

El gato persa es una raza muy antigua ; su historia exacta sigue siendo un misterio porque los registros no se remontan a sus primeros orígenes. Sin embargo, se sabe que los gatos persas han existido durante siglos y que algunos participaron en el primer concurso de belleza felina, que se celebró en Inglaterra en 1871. Los estándares actuales de la raza fueron establecidos en ese momento por el criadores: de hecho, la raza no ha cambiado desde la primera aparición del persa en Inglaterra.

La historia más famosa, y también la mejor documentada sobre la historia de la raza, dice que los persas fueron introducidos en Italia en 1620 por Pietro Della Valle, al mismo tiempo que importaba joyas, especias y seda. cuyo origen atribuyó a Persia. Casi al mismo tiempo, Nicholas-Claude Fabri de Peiresc estaba importando gatos de pelo largo a Francia que había traído de Turquía. Estos gatos, originalmente llamados Angoras, por el antiguo nombre de la capital de Turquía que ahora es Ankara. Algunos creen que estas dos razas de gatos en realidad pertenecían a la misma raza. Además, otras creencias indican que los persas son el resultado del cruce de gatos de ascendencia egipcia:esta historia se remonta a los jeroglíficos encontrados en las tumbas del Antiguo Egipto.

Gato persa blanco y negro

Carácter y comportamiento del gato persa.

El persa tiene un temperamento muy tranquilo, le gusta la rutina y teme los cambios; por tanto, es importante alimentarlo en horarios regulares para no molestarlo. Su amabilidad lo convierte en un excelente gato doméstico, apto para hogares con niños pero es preferible evitar un ambiente demasiado turbulento: es importante que los niños aprendan a respetar su tranquilidad, para no asustarlo y a manejar con gestos suaves. Los persas se comunican mucho con los ojos, que son muy expresivos, más que con la voz: son gatos más bien silenciosos que sabrán expresar sus necesidades más mirando que maullando.

Por tanto, es fundamental tomarse el tiempo para observar sus actitudes. Les encanta estar en compañía de su amo pero también aman su independencia, a veces no les importa estar solos porque no son muy exigentes por naturaleza, a diferencia de algunas razas como los siameses que son muy conversadores y esperan mucho. atención de su dueño. En pocas palabras, el persa es un gato discreto y tolerante, siempre que se le den momentos tranquilos y un lugar propio donde pueda retirarse cuando quiera. Realmente no le gusta que lo carguen y lo abrazen.

¿Cómo cuidar a tu gato persa?

El persa necesita principalmente un cepillado regular, para mantener su piel y cabello en buen estado. Efectivamente, su pelaje se enreda con facilidad y es necesario evitar en la medida de lo posible que no se formen nudos porque será muy difícil quitarlos después de demasiado tiempo sin cepillar. Además, les encanta el contacto con su maestro durante el cepillado, es un momento que no debe descuidarse ya que les permite forjar vínculos especiales con él. Debido a su abundante pelo, en sus ojos se acumulan impurezas que deberán ser eliminadas suavemente con un algodón empapado en agua tibia. También es importante revisar el interior de los oídos de forma regular para evitar infecciones por sobreproducción de cerumen. Más vale prevenir que curar: se pueden limpiar con productos adecuados siguiendo el consejo del veterinario.

Gatito gato persa

Comida para gatos persas

En términos de nutrición, los gatos tienen necesidades específicas, lo que es aún más cierto para los gatitos y gatos mayores. Es muy importante respetar el ritmo de alimentación del persa, así como sus necesidades nutricionales: puedes conseguir croquetas en tiendas de mascotas o en sitios especializados, en lugar de en los supermercados. También es mejor evitar la comida humana, que es demasiado grasosa o demasiado salada para él, y limitarse a una porción de puré por día para limitar el aumento de peso, especialmente porque el persa tiende a tener sobrepeso. Asegúrese de que siempre tenga agua fresca disponible, y siempre preferimos croquetas de buena calidad que le permitan masticar y mantener sus dientes sanos, en lugar de carne en gelatina que pueda interrumpir su tránsito yno entrenará sus mandíbulas lo suficiente.

Su salud: todo lo que necesitas saber sobre la salud del gato persa

La esperanza de vida del persa es de entre 15 y 18 años, cuando se alimenta y cuida adecuadamente. Desafortunadamente, puede sufrir enfermedades genéticas y problemas respiratorios debido a su cara aplastada. Cabe señalar que es probable que el persa padezca ciertos trastornos en particular, como disfunción renal y problemas de la piel. Es por ello que hay que tener cuidado de proporcionarle una alimentación de calidad adaptada a su edad, que minimice el riesgo de enfermedad precoz.

Precio de un gatito persa

El precio de un gatito persa dependerá del sexo, el pedigrí de los padres, la conformidad con los estándares de la raza, etc.

  • Precio de un persa: 400 a 2000 €
  • Precio de una persa: 500 a 2000 €

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