El pH del agua de su piscina es un indicador de su nivel de acidez y determina la calidad del agua. Esta acidez nunca es constante, depende de muchos elementos externos como la temperatura del aire, los productos de la piscina utilizados para su mantenimiento, la contaminación, el polen o incluso la frecuentación de la piscina. Por eso es fundamental controlar periódicamente el pH de su piscina y ajustarlo para garantizar la mejor agua de natación posible.

¿Cuál es el pH de una piscina?

PH es la abreviatura de "potencial de hidrógeno". Es un índice que mide la acidez o alcalinidad de una solución, es decir, la actividad del ion hidrógeno. El pH varía de 0 (agua muy ácida) a 14 (agua muy alcalina). La referencia de pH está definida oficialmente: el pH del agua pura a 25 ° C equivale a 7. Este nivel caracteriza a un medio neutro, ni ácido, ni alcalino (o básico). Si el pH es menor que 7, el medio se considera ácido, si es mayor que 7, se dice que es básico.

Para obtener agua de piscina de buena calidad, su pH debe ser neutro o ligeramente básico, es decir alrededor de 7, y más precisamente de 7,4. Pero el pH de su piscina depende por un lado de la dureza de su agua, medida en Título Hidrotimétrico (TH), que varía de una región a otra, y por otro lado, de los productos que utilice para tratar y desinfecte el agua de su piscina.

¿Por qué equilibrar correctamente el pH de su piscina?

Un pH mal equilibrado tiene muchas consecuencias para el agua de la piscina. En primer lugar, está en el origen del cambio de color del agua que ya no es pura. También puede volverse turbio. Entonces, los productos utilizados para tratar y desinfectar el agua dejan de ser tan eficaces, puede producirse irritación de la piel y los ojos de los bañistas y, finalmente, un pH incorrectamente dosificado es la causa del desarrollo de algas y piedra caliza que deja marcas en la línea de flotación. También contribuye al deterioro del material (sistema de filtración, revestimiento, etc.).

Cotización de mantenimiento de piscina! ¡Gratis y sin compromiso!

¿Cómo comprobar el pH del agua de su piscina?

Debe verificar el pH del agua de su piscina al menos una vez a la semana. Para comprobar su nivel, puede adquirir un medidor de pH electrónico. Este dispositivo es muy fácil de usar ya que basta con sumergirlo en agua e inmediatamente te da la medida del pH en una pantalla. Hay otras formas de medir este pH. Los probadores colorimétricos están disponibles comercialmente. Se trata de comprimidos, líquidos o tiras que cambian de color al entrar en contacto con el agua. Cada color indica un nivel de pH diferente. Para un uso óptimo de estos productos reactivos, deben manipularse con mucho cuidado y seguir sus instrucciones de uso.

¿Cómo equilibrar el pH de tu piscina?

Si nota un descenso, o por el contrario un aumento, en el pH del agua de su piscina, existen en el mercado productos específicos que le permitirán reequilibrarlo. Estos son los productos denominados "pH +", que estabilizan el agua que es demasiado ácida.

Es bueno saberlo: el bicarbonato de sodio también es eficaz para aumentar el pH de su piscina. Por el contrario, cuando tu agua sea demasiado básica, es decir, con un pH superior a 7, debes utilizar productos denominados “pH-” (hidrogenosulfatos). Si su agua experimenta regularmente fuertes variaciones en su pH, es aconsejable instalar una bomba de pH, o una bomba dosificadora, que regula automáticamente el pH.

Estos productos, que deben dejarse actuar durante varias horas, deben utilizarse con precaución, siempre en pequeñas cantidades y solo cuando sea necesario. También es recomendable comprobar y ajustar el pH de su piscina con mucha regularidad en lugar de intentar ponerse al día con una variación significativa, una acción más complicada y más larga.