Cómo elegir una caldera eléctrica: consejos, modelos y costo.

La caldera eléctrica es un sistema de calefacción central. Tiene la particularidad de producir calor gracias al agua calentada por electricidad, a diferencia de otros tipos de calderas denominadas de combustión como aquellas cuyo combustible es madera, gas o fuel. La caldera eléctrica es la más barata de las calderas pero es más adecuada para calentar espacios pequeños.

Cómo elegir una caldera eléctrica: consejos, modelos y costo.

¿Cómo funciona una caldera eléctrica?

Como todas las calderas, el principio de la caldera eléctrica es producir calor utilizando agua caliente. Mediante resistencias sumergidas en agua, se calienta y luego se difunde en los radiadores de la casa o en una instalación de suelo radiante. Sin embargo, la caldera eléctrica no calienta el agua con un combustible como gas, leña o leña, sino con otra energía, la electricidad.

El agua funciona en circuito cerrado en este tipo de caldera. En consecuencia, no produce humo ni emisiones de CO2. Por otro lado, este tipo de caldera no necesita estar conectada a gas, por ejemplo, para funcionar, lo que reduce su costo de instalación. La caldera eléctrica tampoco necesita depósito para almacenar su combustible. Un aspecto significativo en términos de ahorro de espacio.

Una caldera eléctrica ofrece un buen confort térmico porque permite que la temperatura suba rápidamente. Su tiempo de calentamiento se expresa en litros / minuto.

Los diferentes modelos de caldera eléctrica

La caldera eléctrica de pared

Como su nombre indica, este tipo de caldera eléctrica se instala fácilmente, se cuelga en una pared. Es compacto y ligero y tiene la ventaja de no ocupar mucho espacio y liberar espacio en el suelo. Se puede instalar en cualquier estancia de la casa, normalmente en una cocina o un baño. Debido a su pequeño tamaño, también es posible ocultarlo en un encofrado. Pero su acceso debe permanecer libre en caso de problema.

Dada su baja potencia (hasta 30KW), la caldera eléctrica de pared está más destinada a calentar una casa con un área pequeña, menos de 100 m².

La caldera eléctrica en el suelo.

Este modelo de caldera eléctrica es más imponente que la pared. Por su tamaño, se instala más en una estancia de la casa como el garaje, la despensa o el sótano por ejemplo. También es más potente (hasta 70KW o incluso más) y es más adecuado para calentar grandes áreas.

La caldera eléctrica junto con la producción de agua caliente sanitaria.

Una caldera eléctrica puede, además de calentar la casa, producir agua caliente sanitaria. En este caso, se compone de dos depósitos (o cuerpos calefactores). Uno para calentar y otro para calentar el agua que utilizas para lavar los platos, limpiar la casa o para las duchas. Estas calderas eléctricas se distinguen en dos grupos:

  • El sistema de producción de agua caliente y calefacción son independientes. Este último está equipado con su propia resistencia eléctrica que se activa cuando la temperatura del agua contenida en el tanque desciende por debajo del umbral establecido por un termostato.
  • La producción de agua caliente depende del sistema de calefacción: la caldera eléctrica se compone entonces de un solo tanque que incluye una entrada de agua fría y una salida de agua caliente conectadas por una tubería de calefacción en la que el agua sanitaria se calienta.

La producción de agua caliente puede tomar tres formas:

  • producción de agua caliente instantánea que es más adecuada para necesidades bajas
  • producción de agua caliente con microacumulación: un pequeño tanque constituye una mini reserva que permite tener agua caliente inmediatamente en los grifos
  • Producción integrada de agua caliente: un tanque con una capacidad generalmente de 50 litros constituye una reserva sustancial de agua caliente para las necesidades de toda la casa.

Los criterios a tener en cuenta a la hora de elegir una caldera eléctrica

Su poder de calentamiento

Se estima que una caldera eléctrica debe tener una potencia de entre 20 y 28 kW para una superficie a calentar de 100 m², y entre 25 y 35 kW para una superficie de más de 100 m². Pero esta es una estimación. Para determinar con mayor precisión la potencia que mejor se adaptará a tu hogar, debes tener en cuenta varios criterios:

  • el volumen a calentar, expresado en metros cúbicos (multiplicando el área del piso por la altura del techo de su hogar)
  • la temperatura deseada en su hogar
  • la calidad de su aislamiento utilizando el coeficiente de consumo de energía (establecido en 1,6 para una casa bien aislada y en 2 en caso contrario)
  • el índice de temperatura exterior (ITE), que depende de su región: 15 en las regiones montañosas, 12 en el norte de Francia, 9 en el centro y 7 en el sur
  • pérdida de energía (fijada en 1,3)

Con todos estos criterios, solo tendrás que aplicar la siguiente fórmula para conocer la potencia necesaria para tu caso:

Potencia = [coeficiente de consumo de energía x (temperatura deseada + índice ITE) x volumen a calentar] x pérdida de energía.

Su actuación

La eficiencia de una caldera eléctrica define su capacidad calorífica. Debes elegir este rendimiento según tus necesidades reales y tu tipo de vivienda. Generalmente se acerca al 100% porque, a diferencia de las calderas de combustión, no hay pérdida de calor.

Su consumo de electricidad

Uno de los principales inconvenientes de la caldera eléctrica es que consume mucha energía en comparación con otros tipos de calderas. Un detalle importante a tener en cuenta cuando sabemos que es más probable que suba el precio de la electricidad. Es por eso que este sistema de calefacción central se recomienda más bien para casas bien aisladas.

Sin embargo, los nuevos modelos de calderas eléctricas, como la llamada "baja temperatura", pueden ahorrar hasta un 15% de electricidad en comparación con los modelos antiguos. Por otro lado, requiere la instalación de radiadores compatibles de baja temperatura.

¿Cuánto cuesta una caldera eléctrica?

Una caldera eléctrica es la más barata de las calderas. Su precio varía entre los 1.000 y los 6.000 euros (excluyendo el coste de mano de obra para su instalación) en función de su potencia, su potencia y el tipo de modelo. No obstante, es necesario tener en cuenta los mayores costes energéticos que provoca este tipo de calderas, que pueden ascender a 2.000 euros anuales.

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