Diabetes en perros: causas, síntomas y prevención

Como los humanos, los perros pueden tener diabetes. Desafortunadamente, esta enfermedad crónica es incurable una vez diagnosticada. Sin embargo, la implementación de un tratamiento adecuado permite que su perro vuelva a una vida normal, a costa de dos inyecciones diarias de insulina. Averigüemos cuáles son las causas de la enfermedad, los síntomas que permiten diagnosticarla, los posibles tratamientos y los métodos de prevención a establecer.

Diabetes en perros: causas, síntomas y prevención

¿Qué es la diabetes en los perros? Cuales son las causas ?

Hay dos tipos de diabetes en los perros: diabetes mellitus y diabetes insípida.

Diabetes mellitus

Esta forma de diabetes es la más común. Es el resultado de una alteración significativa del metabolismo del perro. El páncreas produce poca o más insulina, lo que aumenta el nivel de glucosa en sangre.

Esta forma de diabetes puede afectar a todos los perros, pero algunos están predispuestos a ella, incluidas las hembras preñadas, los perros con sobrepeso y los que carecen de actividad física.

Diabetes insípida

Esta forma rara de diabetes es causada por un desequilibrio hormonal, un trastorno psicológico o daño renal. El perro tiende a tener mucha sed y a orinar con más frecuencia.

¿Cuáles son las causas de la diabetes canina?

La diabetes es una enfermedad que puede tener un origen hormonal, genético o farmacéutico. Por lo general, un perro que recibe una dieta desequilibrada y de mala calidad y no se beneficia de la actividad física regular tiene sobrepeso u obesidad. En este caso, su páncreas se ve obligado a trabajar más para regular la ingesta de alimentos demasiado rica mediante una sobreproducción de insulina. El cuerpo se va cansando poco a poco y el cuerpo del perro se acostumbra a la alta dosis de insulina que ya no es suficiente para regular su metabolismo; por lo tanto, se vuelve diabético. El 99% de la diabetes ocurre después de que el perro tiene 5 años.

¿Cuáles son los síntomas de la diabetes en los perros?

Antes de ser diabético, un perro se vuelve prediabético. Esta fase, cuya duración es variable, se caracteriza por un aumento de la concentración de glucosa en su organismo, que solo puede detectarse mediante un análisis de sangre. Se vuelve diabético cuando la glucosa no regulada llega a la orina y necesita ser eliminada por esta vía.

Un perro diabético presenta varios síntomas:

  • Orina con mucha frecuencia para eliminar la glucosa no regulada y su orina tiene un olor fuerte. Este fenómeno a veces se percibe como falta de limpieza y pasa desapercibido.
  • necesita beber mucha agua para compensar la deshidratación causada por la micción frecuente. Para llenar el vacío, su perro puede buscar otras fuentes de agua como inodoros, duchas o grifos,
  • su apetito aumenta,
  • se cansa rápidamente al menor esfuerzo. Observa un declive general en la forma,
  • tiende a perder peso, a pesar de su mayor apetito, debido al déficit de glucosa en sus células.

Diagnóstico de diabetes en perros

Si nota uno o más síntomas, consulte a su veterinario de inmediato. Este último realizará un examen general de su animal así como análisis de orina y sangre. Es midiendo el nivel de glucosa en la sangre y la orina y detectando la presencia de cetonas en la orina que se puede confirmar la diabetes.

No espere para actuar, porque cuanto más avanza la diabetes, más aumenta el riesgo de complicaciones. Un perro que no es tratado a tiempo pierde peso y vomita. Está sujeto a alteraciones visuales cada vez más importantes, como cataratas, opacidad del cristalino e incluso ceguera. Además, la presencia cada vez mayor de cetonas en la orina puede provocar un coma diabético y luego la muerte.

¿Cómo tratar la diabetes en perros?

La diabetes insípida es especial. El veterinario establecerá el tratamiento en función de la evolución de la enfermedad y los síntomas del perro, pero no se dispone de un tratamiento específico.

En el caso de la diabetes mellitus, el veterinario puede establecer un tratamiento específico que tenga en cuenta el estado del páncreas del perro, su dieta, su peso y su gasto energético. Sin embargo, ningún tratamiento puede curar la diabetes; es una enfermedad crónica permanente. No obstante, el tratamiento puede permitir que su perro lleve una existencia casi normal. Consiste en reemplazar la insulina por un proceso artificial para eliminar los síntomas de la enfermedad.

Por lo tanto, deberá inyectar un promedio de dos dosis de insulina debajo de la piel de su perro todos los días, en horarios regulares, antes de una comida. Desafortunadamente, no existe ningún tratamiento en forma de tabletas o solución oral. Si la idea de la mordedura le asusta, existen soluciones en forma de pluma de insulina dedicada. Habla con tu veterinario.

El tratamiento no es suficiente para mejorar la comodidad de su mascota. Se verá obligado a adaptar su dieta promoviendo la ingesta de proteínas y fibra y limitando la ingesta de azúcares. Si su perro tiene sobrepeso o es obeso, deberá ayudarlo a recuperar un peso normal reduciendo el tamaño de sus raciones. Si, por el contrario, está demasiado delgado, la alimentación adecuada le ayudará a recuperar su peso saludable. Ahora están prohibidos los dulces y las sobras de comida. Además, tendrás que permitirle que tenga actividad física regular. Por otro lado, evite los esfuerzos demasiado violentos.

Sepa que si su perro se vuelve diabético cuando no está esterilizado, el veterinario le aconsejará que lo opere, porque las hormonas sexuales tienen una influencia reconocida sobre la insulina y tienden a desequilibrar la enfermedad aumentando la resistencia. del animal al tratamiento. Por tanto, se recomienda eliminarlos por esterilización, que consiste en extirpar los ovarios de la perra, o incluso el útero.

Definitivamente, establecer el tratamiento y el estilo de vida adecuados no curará a su perro, pero tiene varios objetivos beneficiosos:

  • elimina los síntomas gracias a un aporte de insulina artificial. Como resultado, su perro recupera su estilo de vida habitual, su apetito, su sed normal y la micción clásica, sin accidentes,
  • evita el riesgo de crisis hipoglucémicas. De hecho, la falta de azúcar en la sangre promueve el riesgo de malestar y aumenta la fatiga del perro,
  • limita las complicaciones que surgen con la progresión de la enfermedad, incluido el riesgo de enfermedad ocular y coma.

Con el tratamiento, su perro puede llevar una vida normal durante muchos años.

¿Podemos prevenir la diabetes en los perros?

La mejor forma de prevenir la diabetes en los perros es proporcionarles un estilo de vida saludable. Ofrézcale una dieta de calidad y equilibrada, distribuida en horarios fijos y en cantidades razonables. Tenga cuidado con su peso para corregir las desviaciones sobre la marcha. Limite las golosinas y los dulces, así como las sobras de comidas excesivamente ricas.

Finalmente, asegúrese de que su animal se esfuerce todos los días durante caminatas y actividades físicas regulares.

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