Cataratas en perros: síntomas, tratamiento y prevención

Las cataratas son una afección ocular que afecta principalmente a los perros mayores, pero otros factores además de la edad pueden causarla. Esta patología corresponde a un enturbiamiento del cristalino que provoca una disminución de la visión y que eventualmente puede conducir a la ceguera.

Por tanto, es una condición discapacitante para el perro, especialmente en caso de catarata repentina. A continuación, se detallan los puntos esenciales que debe conocer sobre esta enfermedad para identificar sus síntomas y manejarla.

Cataratas en perros: síntomas, tratamiento y prevención

Definición y causas de las cataratas.

Las cataratas aparecen principalmente en perros mayores (en promedio, mayores de 7 años), lo que se denomina catarata senil. Es provocada por una desnaturalización de la matriz del cristalino, un órgano inicialmente transparente que actúa como un cristalino encargado de dirigir los rayos de luz sobre la retina. Debido a la opacidad de esta parte del ojo, las imágenes ya no se pueden transmitir a la retina y el perro pierde gradualmente la vista.

Si este proceso suele estar ligado a la edad, también existen casos de cataratas genéticas, traumáticas, metabólicas o incluso ligado a otra afección ocular (denominada catarata secundaria). En su forma normal, hace que el perro cegue progresivamente en ambos ojos, pero en el caso de daño traumático solo se ve afectado el ojo impactado. Las cataratas también pueden ser congénitas (presentes al nacer tras una anomalía en la estructura ocular), favorecidas por la diabetes o provocadas por la ingestión de productos tóxicos.

Síntomas de cataratas en perros

El primer signo observable de catarata es la presencia de un reflejo de blanco a azulado en el centro del ojo. Este síntoma, relativamente discreto al inicio de la enfermedad, aumentará a medida que el cristalino pierda su transparencia y la visión del perro disminuya. A veces podemos notar un cambio en el comportamiento del animal, especialmente cuando se trata de una catarata que evoluciona rápidamente: frustrado y desestabilizado por su discapacidad, puede entonces estar postrado o agresivo con las personas y los animales. acercándose a él, que ya no ve venir. Cuando la catarata alcanza una etapa avanzada, se topará con los obstáculos que encuentre.

En general, un perro viejo que conoce bien su entorno será relativamente cómodo para moverse, por otro lado, un perro joven que sufra una pérdida repentina de la visión estará discapacitado. En el caso de que una catarata senil se produzca de forma paulatina, el perro afortunadamente tiene la posibilidad de compensar poco a poco este inconveniente con sus otros sentidos. En la etapa más avanzada de la enfermedad, el cristalino se vuelve completamente blanco lechoso: se vuelve opaco, entonces es responsable de la ceguera total e irreversible.

Posibles complicaciones de las cataratas.

Algunas complicaciones pueden ocurrir en asociación con cataratas, como la aparición de glaucoma debido a un aumento de la presión dentro del ojo, uveítis (inflamación de la córnea) o incluso una inversión de la lente. Por todo ello, además de la minusvalía que representa para el animal, la catarata debe ser un motivo imperioso de consulta para poder poner en marcha lo antes posible un tratamiento adaptado dirigido a frenar el envejecimiento del cristalino.

Cómo tratar las cataratas en perros

El manejo temprano es fundamental para evitar una ceguera irreversible en el perro afectado. Por tanto, ante la duda, concertar una cita con el veterinario para establecer un diagnóstico es el primer reflejo a tener. Si el daño ya producido es irreversible, determinados tratamientos permitirán retrasar la ceguera total gracias a fármacos y complementos alimenticios adecuados.

La intervención quirúrgica es posible, aunque rara vez se realiza porque es muy cara (hasta 1.500 € por ojo). Además, está contraindicado en animales de edad avanzada debido al riesgo que representa la anestesia general. Esta operación, que consiste en la sustitución del cristalino por un implante artificial, es sin embargo la única forma de restaurar la visión correcta en los animales, por lo que se puede considerar en perros jóvenes con cataratas hereditarias.

Medidas preventivas contra las cataratas

Debido a la inevitabilidad de las cataratas en algunas personas, ninguna prevención es realmente efectiva y los resultados no estarán garantizados una vez que el perro alcance la vejez. Sin embargo, tomar varios alimentos ayuda a combatir los radicales libres (responsables del deterioro de las proteínas del cristalino): vegetales ricos en antioxidantes (zanahorias, repollo, vegetales verdes), vitaminas antioxidantes, betacaroteno.

La administración de gotas oftálmicas de cineraria (medicina herbal) también ayuda a proteger el tejido ocular de manera preventiva. Busque el consejo de su veterinario para obtener más información sobre estos remedios naturales y suplementos alimenticios que se ha demostrado que funcionan tanto en animales como en humanos.

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