Eutanasia de su perro: ¿por qué, cómo va?

La eutanasia de su perro es una decisión que muchos dueños enfrentan durante su vida. Si es difícil de tomar, a veces es el único remedio para el sufrimiento de su mascota. ¿En qué casos tomar esta decisión? ¿Cómo va la operación? ¿Tenemos que estar presentes? ¿Qué costo esperar? Tenemos las respuestas a sus preguntas.

Eutanasia de su perro: ¿por qué, cómo va?

¿Por qué sacrificar a tu perro?

La eutanasia de su perro es una decisión particularmente difícil de tomar, pero a veces parece ser una solución para brindar alivio a su mascota. Hay varias razones que pueden empujar a un veterinario a sacrificar a un perro:

  • Tu perro está enfermo: un perro con cáncer terminal o una enfermedad grave que le cause un gran dolor puede ser sacrificado cuando no hay otra solución para paliar su sufrimiento.
  • Tu perro es anciano: un perro anciano puede ver muy reducidas sus capacidades físicas y su organismo se debilita gradualmente. Los perros mayores que tienen dificultad para moverse o alimentarse, que pierden el uso de sus sentidos, que sufren de incontinencia o enfermedades relacionadas con su avanzada edad pueden ser sacrificados por un veterinario que considere la necesidad.
  • Su perro es agresivo y violento: un perro que se muestra agresivo y que tiende a morder a sus familiares o extraños puede ser sacrificado. En este caso, la decisión puede ser tomada por el capitán o por los tribunales en caso de agresión. Sin embargo, un especialista debe realizar un estudio del comportamiento del animal antes de que se ratifique la decisión de practicar la eutanasia. El objetivo de este examen es determinar el origen de esta agresividad y valorar su carácter temporal o definitivo.
  • Perros en refugios: desafortunadamente, es común que los perros que no pueden encontrar amos o que son abandonados durante períodos de hacinamiento en los refugios sean sacrificados. ¡Piense en ello antes de renunciar a su perro! Si ya no quiere tener el suyo en casa, tómese el tiempo para encontrar un nuevo maestro en el que pueda confiar.

La eutanasia no es solo una solución. Solo debe tomarse como último recurso, si no es posible otra posibilidad. La decisión se discute con el consejo de un veterinario y debe ser validada por el dueño del perro, excepto en caso de decisión judicial.

¡Pero ten cuidado! Es útil recordar que la eutanasia no es en absoluto una solución para los propietarios que desean deshacerse de un perro que se ha vuelto voluminoso. De ninguna manera es una alternativa al abandono. En este caso, existen otras posibilidades, incluida la adopción por otro maestro o la colocación en un refugio.

¿Cómo tomar una decisión tan difícil?

El veterinario ofrece la posibilidad de la eutanasia al amo del perro cuando considera que no hay otra solución posible o que las otras opciones solo traerán sufrimiento al animal sin posibilidad de remisión. Solo el maestro puede tomar la decisión final.

Esta decisión es generalmente muy difícil para un amo, ya que el animal ha compartido su vida y ha ocupado un lugar equivalente al de los demás miembros de la familia. Sin embargo, la eutanasia es a veces la solución más favorable para el perro.

De hecho, la eutanasia puede:

  • ponga fin al sufrimiento de su animal si es viejo o está enfermo y no es posible la remisión;
  • evitar que su perro sufra durante mucho tiempo y sufra dolor mientras ve deteriorarse su estado de salud;
  • Evite tener que recurrir a cirugías o tratamientos pesados ​​y costosos que causarán dolor y fatiga a su animal sin poder curarlo o esperar una mejoría.

Esta decisión se discute con el veterinario. A menos que la situación requiera una respuesta urgente, tiene tiempo para pensarlo y tomar una decisión. También puede buscar el consejo de uno o más veterinarios y hablar con quienes lo rodean para tomar la decisión correcta y brindar apoyo para tomar una decisión tan difícil.

Eutanasia: ¿en qué consiste el acto?

La eutanasia es una operación veterinaria que tiene como objetivo acortar el sufrimiento del animal inyectando una sobredosis de anestésico en una vena de sus patas. El perro se queda dormido gradualmente y se va sin dolor.

¿Cómo se realiza la eutanasia?

La eutanasia la realiza el veterinario, después de la discusión y decisión del maestro. Este procedimiento médico está supervisado.

El animal se instala en la mesa de operaciones. Lo mantienen allí por su seguridad. Si está ansioso o agitado, se le administra un sedante para calmarlo.

El veterinario primero le inyecta una sobredosis de anestésico y el perro se queda dormido sin dolor y con suavidad. Se utiliza una segunda dosis para detener sus funciones vitales. El veterinario verifica si el animal sigue vivo después de 10 a 15 minutos. Si es necesario, administra una nueva dosis del producto.

Cuando el animal es declarado muerto, su amo, o el veterinario si es necesario, se encarga de la preparación de su entierro.

La eutanasia también se puede realizar mediante la administración de barbitúricos. En este caso, el veterinario coloca al perro bajo anestesia general antes de la inyección de barbitúricos. Por tanto, el animal está previamente dormido, una solución que parece más fácil de aceptar para algunos propietarios. También es posible practicar esta solución a distancia gracias a un catéter para dejarte solo con tu animal para compartir sus últimos momentos.

La eutanasia dura unos 10 minutos. Cuando su perro deja escapar su último aliento, su vejiga y sus intestinos pueden vaciarse al mismo tiempo.

¿Debería estar presente durante la eutanasia de su perro?

Estar o no presente durante la eutanasia de su perro es una decisión personal. Algunos propietarios desean estar allí hasta el final para apoyar y tranquilizar a su animal a pesar de la dificultad del calvario; necesitan estar presentes en los últimos momentos de su compañero. Otros no pueden soportar presenciar esta prueba difícil y agotadora. Sin embargo, estos últimos pueden pedir ver el cuerpo de su animal después de su muerte.

El veterinario le da la libertad de elegir y lo escuchará para ayudarlo a tomar la decisión de sacrificar a su animal y asistir o no. Sin embargo, la mayoría de los practicantes encuentran que la presencia del maestro y el proceso de despedida facilitan el trabajo de duelo.

El guía puede entonces decidir si recupera o no el cuerpo de su perro después de la eutanasia. Si lo recupera, se ocupa de las medidas necesarias para su entierro, por consejo del veterinario. Si no lo recoge, el perro será enterrado en una fosa común por una tarifa.

¡La eutanasia en casa es posible!

Algunos propietarios prefieren que su animal viva sus últimos momentos en casa, en un lugar familiar y agradable. En este caso, el veterinario interviene en casa para realizar la eutanasia del animal, el cual puede salir rodeado de sus familiares y sin estrés.

Esta decisión debe tomarse de acuerdo con sus deseos personales -algunos tienen dificultad para aceptar un recuerdo tan triste en su hogar- y su presupuesto, porque la eutanasia en el hogar implica un costo adicional para el viaje.

¿Cuánto cuesta sacrificar a un perro?

La eutanasia de un perro es una operación que puede resultar costosa. Su importe depende de los precios que cobre el veterinario, pero también del peso de tu animal. Cuente entre 30 y 90 euros por tal intervención.

Al costo de la operación, agregue los costos relacionados con la cremación del animal. De nuevo, dependiendo de los precios del proveedor del servicio y del peso de tu perro, el precio varía entre los 40 y los 200 euros. El precio es más bajo si elige un entierro masivo.

Tenga en cuenta que algunos fondos mutuos para mascotas le ayudan a cubrir este tipo de servicio.

Sean cuales sean sus diferentes decisiones en esta dolorosa prueba, obtenga ayuda y apoyo de los consejos del veterinario y de sus seres queridos. La pérdida de un animal es difícil para muchos propietarios y el proceso de duelo debe comenzar. No te quedes solo.

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