¿Por qué mi gata mueve a sus gatitos por la piel del cuello: les duelen?

Unos días después del nacimiento de su camada de gatitos y después de pasar un tiempo en este acogedor nido, una gata siente la necesidad natural de trasladarlos a un lugar nuevo y más acogedor. Un gesto que puede repetir varias veces hasta el destete de sus crías para colocarlas en un nuevo escondite protector, cómodo y tranquilizador.

Este comportamiento es normal; no hay nada inusual o perturbador en ello. Por otro lado, no debes intentar interrumpir este ritual, a riesgo de empujar a la madre a que mueva a sus gatitos fuera de tu vista.

¿Por qué un gato hace este movimiento cargando a sus gatitos por el cuello? ¿Están sufriendo? Que estan sintiendo Tenemos las respuestas a sus preguntas.

¿Por qué mi gata mueve a sus gatitos por la piel del cuello: les duelen?

¿Por qué un gato mueve a sus gatitos por el cuello?

¿Cuáles son las razones que empujan a una gata a mover a sus gatitos?

Un gato mueve a sus gatitos por varias razones, principalmente como parte de su educación. De hecho, el gato elige su primer nido para parir; debe ser acogedor, cómodo y seguro para ella y su descendencia. Rápidamente, necesita ser cambiada, un evento que repetirá varias veces hasta que sus gatitos sean destetados. Pero por qué ?

Una gata necesita tener a sus gatitos cerca de ella durante las primeras semanas para poder educarlos. En contacto con él, descubren la vida al nacer sin los sentidos de la vista ni del oído; se guían únicamente por el sentido del olfato que les permite reconocer a su madre. También debe alimentarlos, enseñarles a mamar y luego familiarizarse gradualmente con su nuevo entorno, sus ruidos, olores y peligros. Los calma, los regaña, los calma, los lame, los premia y los castiga. Ella les enseña cómo usar los dientes de leche que brotan después de cuatro semanas. Les enseña a jugar, a templar sus mordiscos y sus arañazos. Les enseña a estar limpios. En definitiva, los socializa,un paso fundamental que les prepara para afrontar la vida de forma autónoma y adaptarse a su futuro hogar.

Para este aprendizaje largo y muy codificado, el gato necesita un nido pequeño y acogedor, que sea fácilmente vigilado y protegido a la par que muy cómodo. Hay que decir que durante las primeras cuatro semanas la madre pasa casi del 60 al 80% de su tiempo en el nido. Durante el segundo mes está cada vez más ausente, hasta rechazar la alimentación durante el tercer mes para destetar al gatito y obligarlo a recurrir a alimentos sólidos.

Por esta proximidad, la gata necesita un nido cómodo adaptado al tamaño de sus crías. Estos no paran de crecer día a día, es fundamental "moverse" con regularidad. Además, si la madre siente la proximidad de un peligro, la contaminación del nido o demasiada presencia humana, el evento será aún más frecuente. Para operar estos diferentes movimientos, la gata mueve a sus gatitos por la piel del cuello.

¿Por qué los mueve por el cuello? ¿Cómo se sienten los gatitos?

Una gata carga a sus gatitos agarrándolos con la boca por la piel suelta de sus cuellos. Luego los deposita en un lugar elegido para ser el nuevo nido. Este movimiento tiene muchas ventajas para la madre. Rápido y seguro, le permite transportar a sus pequeños uno a uno sin correr el riesgo de que uno de ellos se escape.

Otra ventaja es el desplazamiento a través de la piel del cuello. De hecho, un gatito tiene receptores específicos ubicados debajo de la piel de su cuello. Estos receptores desencadenan un reflejo natural en el gatito que instantáneamente lo calma y hace que relaje sus patas delanteras y lleve la cola hacia atrás. Esta posición facilita el transporte de la madre. Además, el gatito no puede luchar y lo deja ir sin quejarse. Por tanto, esta técnica permite a la gata controlar mejor a su descendencia durante los distintos movimientos que debe realizar durante su crecimiento.

¿También podemos mover un gato sujetándolo por el cuello?

Es posible coger a un gato por la piel del cuello, pero este gesto puede resultar incómodo y doloroso para el animal si se realiza de forma incorrecta. Además, este gesto es de poca utilidad para los gatos adultos que no necesariamente tienen los mismos reflejos que los gatitos. Más pesados, rara vez se sienten cómodos.

Sin embargo, si debes llevar a tu gato así, empieza por tranquilizarlo acariciándolo. Quítele el cuello para no asfixiarlo. Colóquelo sobre una superficie dura y manipúlelo con cuidado. Ponga su mano en la parte posterior de su cuello y agarre suavemente la piel de su cuello. Su piel debe permanecer siempre flexible; si está demasiado apretado, puede dañarlo. Sin embargo, hay que agarrarlo lo suficiente para no pellizcarlo o lastimarlo debido a su peso. Si se siente incómodo o agresivo, no lo presiones. No dudes en sostener a tu animal con la otra mano que colocarás alrededor de sus patas traseras. Este mantenimiento debe ser de muy corta duración; al gato no le gusta esta posición. Él confía en ti mientras se siente vulnerable, así que no te excedas.

A veces, sujetar a tu gato por la piel del cuello sin levantarlo es suficiente para calmarlo y evitar que realice una acción que está prohibida. Esto puede ser muy útil cuando le está cortando las garras o quiere darle un medicamento.

Si bien es importante saber cómo realizar este gesto, también es importante saber cuándo no se debe realizar. No agarre a su gatito o gato herido, ya que esto puede empeorar su dolor y sus sentimientos de ansiedad. No molestes a tu gato cuando esté durmiendo, cuando esté comiendo o cuando esté agitado. Por último, es obvio que se recomienda encarecidamente no llevar a tu gato obeso, que padezca artritis o envejezca de esta forma.

Esta posición recuerda la infancia del gato. Incluso un gato anciano recuerda vívidamente la sensación que tuvo cuando su madre lo agarró así para ser conmovido o educado. Para algunos gatos, sentirse atrapados como un gatito puede ser vergonzoso e incluso humillante. Deje este papel a la madre hacia sus gatitos, es preferible.

Artículos Relacionados