¿Cómo cuidar los dientes de tu perro?

Los dientes de su perro contribuyen a su buena salud. Cuidar tus dientes es fundamental para tu bienestar y es recomendable establecer una rutina que facilite este tipo de cuidados. El mantenimiento de los dientes previene el mal aliento y el desarrollo de bacterias, pero también preserva la salud bucal y previene el riesgo de enfermedades potencialmente graves. Descubre cómo cuidar los dientes de tu perro con nuestros consejos.

¿Cómo cuidar los dientes de tu perro?

¿Por qué cuidar los dientes de tu perro?

Los dientes de su mascota se desgastan con el tiempo y deben ser cuidados y mantenidos adecuadamente con regularidad. De hecho, al igual que los humanos, los perros están expuestos a riesgos de mal aliento, sarro, placa dental, aftas e infecciones como gingivitis o periodontitis.

Un perro tiene sus dientes definitivos a la edad de cuatro meses o seis meses, según la raza. Esta es la edad a partir de la cual es importante cuidarlo regularmente para evitar que los depósitos naturales de sarro se acumulen para formar gingivitis y diversas infecciones. Si la inflamación de las encías parece inofensiva, puede provocar problemas mucho más graves si no se trata, como problemas cardíacos graves.

Los perros salvajes y otros animales carnívoros que viven en libertad no tienen las mismas necesidades de higiene bucal porque su dieta se basa en una ingesta de carne cruda, cartílagos y huesos. Sus dientes se fortalecen y limpian de forma natural. Por otro lado, los perros domésticos consumen alimentos industriales que forman un depósito de sarro y comprometen el buen equilibrio bucal.

Cuando los dientes de los perros no se mantienen y cuidan, los primeros problemas aparecen entre los dos y los tres años. Por tanto, es fundamental establecer una rutina de higiene y cuidados con mucha antelación para evitar estos problemas.

¿Cómo cuidar los dientes de tu perro?

La mejor manera de cuidar los dientes de tu perro es tener una rutina de cuidado y mantenimiento. Lavarse los dientes, por ejemplo, no es una acción natural en los animales que pueden, si son sometidos a él cuando se vuelven adultos, rechazarlo o experimentarlo con dificultad. Al acostumbrarse a él desde temprana edad, facilita el procedimiento.

Hay varias opciones posibles para ayudarlo.

Una dieta adecuada

Para el cuidado de sus dientes, su mascota necesita una alimentación sana y de calidad. Lo mejor es alimentar a su perro con comida seca, como comida seca y grande. Por tanto, estos alimentos son menos pegajosos que el puré, es poco probable que queden atrapados entre los dientes si son grandes y ayudan a limpiar mejor el esmalte mediante la fricción. Además, fortalecen naturalmente los dientes a través de sus ingredientes y al masticar.

Si le gusta recompensar a su mascota, prefiera las golosinas para perros, nuevamente grandes. Evite los trozos pequeños y las golosinas para humanos, que es más probable que se atasquen entre los dientes de su mascota.

Puedes darle a tu perro un hueso para que lo mastique. Masticarlo ayudará a limpiar sus dientes y fortalecerá sus encías. Sin embargo, nunca le dé huesos hervidos o huesos friables que puedan herirlo gravemente. Infórmese siempre de antemano para no arriesgarse a darle un hueso que sea peligroso para su salud.

Cepillado regular

Como tú, tu perro necesita cepillarse los dientes. Puede probar el llamado cepillado clásico, utilizando un cepillo de dientes para perros y una pasta de dientes que pueda tragar sin peligro. Sin embargo, esta técnica es mejor tolerada por el animal si se practica desde una edad temprana, es decir a partir de los 4 meses, y con mucha regularidad, dos veces por semana de media.

Si esta no es una opción, opte por juguetes especialmente diseñados para cepillarse y eliminar pequeños restos de comida pegados entre los dientes.

Inspección visual frecuente

Revise usted mismo los dientes de su mascota con regularidad abriendo la boca y levantando los labios. Esta acción preventiva permitirá comprobar que no hay comida atascada, que no se deposita sarro en los dientes, que las encías están sanas y que no sangran, que no hay heridas ni aftas. ha aparecido o su perro no tiene mal aliento, signo de una infección en la boca o en el tracto digestivo.

La visita al veterinario

Cada año, acude al veterinario para el chequeo anual de salud de tu animal. Aproveche la oportunidad para que le revisen los dientes. Dependiendo del estado de este último, puede aconsejarte realizar una descalcificación, o incluso, si la infección está presente, cuidados más específicos y otras exploraciones.

La descalcificación es una operación que puede durar hasta una hora y se realiza bajo anestesia general. Se necesita una factura de 120 a 200 euros.

Nuestro consejo para facilitar la limpieza y el cuidado de los dientes de tu perro

  • Establece una rutina y haz que tu mascota se acostumbre a ella desde una edad temprana, ya que a los perros realmente no les gusta tener un dedo en la boca. Todos los días o día por medio, frote los dientes muy suavemente con el dedo índice durante un máximo de 5 minutos. Incluso si no le gusta, pensará que está bien y te dejará ir. Cuando tenga los dientes permanentes, equípate con un pequeño cepillo de dientes suave para perros que encontrarás en tu veterinario o en una tienda de mascotas y cepíllate los dientes delicadamente con él. Cambie su cepillo tan pronto como esté gastado para no irritarle las encías.
  • Nunca le dé pasta de dientes a su perro porque contiene fluoruro, una sustancia que es tóxica para él. Compre pasta de dientes para perros en su veterinario o tienda de mascotas, que no necesita enjuague y es segura para que su mascota la trague.
  • El cepillado debe realizarse una o dos veces por semana, preferiblemente después de una comida. Aproveche la oportunidad para comprobar que su boca está sana mediante un control visual.

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