¿Cómo purgar un radiador?

¿Su sistema de calefacción emite ruidos extraños o sus radiadores no calientan armoniosamente en toda su superficie? Puede ser un problema de purga debido en particular a la presencia de aire en sus circuitos. Solo necesita purgar su dispositivo para evacuar este aire y restaurar su sistema de calefacción a condiciones óptimas de funcionamiento.

¿Cómo purgar un radiador?

¿Cuándo debería purgar sus radiadores y por qué?

El sangrado de los radiadores es un procedimiento que debe realizarse todos los años en otoño, antes de la puesta en marcha de la caldera. También debe llevarse a cabo tan pronto como uno o más de sus radiadores emitan ruidos, como gorgoteos o silbidos, o si no proporcionan un calentamiento armonioso en toda la superficie, en particular si están calientes en la parte superior y frías en la parte inferior.

En efecto, si la purga de otoño permite limpiar los circuitos antes de volver a ponerlos en servicio, la purga puntual puede ser necesaria cuando, durante la temporada de calefacción, el aire se infiltra en las tuberías de calefacción y perturba su buen funcionamiento. operación. Por tanto, la purga es ideal para solucionar los pequeños problemas que surgen de forma natural en su instalación y para optimizar su rendimiento. Al realizar una purga preventiva y tan pronto como sea necesario, verá que su sistema de calefacción funciona mejor y que se desgasta mucho menos rápidamente. ¡El ahorro energético es tuyo!

¿Cómo purgar un radiador?

El proceso es simple y se divide en varios pasos rápidos.

Paso 1: equípate con las herramientas adecuadas

Para purgar sus radiadores, necesitará unos alicates o un destornillador, según el modelo del dispositivo. Además, tenga un recipiente pequeño para recoger el agua que pueda salir durante la purga.

Paso 2: la purga

Antes de comenzar, apague la caldera para que sus radiadores estén fríos.

Es recomendable purgar todos los radiadores del circuito para obtener un mejor resultado. Empiece por el más cercano a la caldera y continúe hasta el más alejado para asegurarse de expulsar todo el aire presente en las tuberías.

Cada radiador está equipado con un purgador o tornillo de purga. Esta perilla está ubicada en la parte superior del dispositivo, en un lado, el lado opuesto a la válvula termostática. Dependiendo del modelo, necesitará unos alicates o un destornillador para desenroscarlo.

Coloca tu pequeño recipiente debajo de la trampa y desenrosca este último gradualmente, hasta que escuches un silbido. Espere unos momentos a que el radiador escupe agua y luego déjelo fluir al recipiente hasta que el flujo sea regular. Esto significa que se ha agotado el aire. Luego cierre el purgador y proceda de la misma forma para los siguientes radiadores.

El agua que fluye puede ser de color marrón; es lodo que se acumula con el tiempo en la tubería. Deje correr el agua hasta que esté clara. Si nota que hay demasiado lodo en el sistema, le recomendamos que elimine el lodo para favorecer el buen funcionamiento de su instalación y permitirle recuperar un buen confort térmico.

Paso 3: vuelva a encender el sistema

Reinicia tu caldera. Si ha drenado mucha agua, la presión puede ser baja. Añada agua a través del grifo de llenado situado debajo del aparato para encontrar el equilibrio adecuado, entre 1 y 1,5 bar.

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