Micotoxinas: ¿un peligro para los perros?

Las micotoxinas son mohos producidos por ciertos hongos. Peligrosos para los perros, están presentes en muchos alimentos y a menudo son invisibles a simple vista. Lamentablemente, en ocasiones se detectan en las croquetas, sobre todo en las de precio reducido y compuestas por cereales y productos no o mal controlados. Descubra qué son estos parásitos, qué tan peligrosos son para los perros y qué síntomas de intoxicación debe tener en cuenta.

Micotoxinas: ¿un peligro para los perros?

Micotoxinas: ¿que son?

Las micotoxinas son mohos que segregan ciertos hongos, sabiendo que estos últimos pueden desarrollarse en las plantas durante su crecimiento o almacenamiento. Por tanto, las micotoxinas pueden estar presentes en cereales, oleaginosas, frutos y semillas, y evitarlas es extremadamente complejo, si no imposible. De hecho, si bien es posible eliminar los hongos que las producen, las micotoxinas son, por otra parte, muy resistentes a la cocción y la esterilización.

Desafortunadamente, las micotoxinas están presentes en muchos alimentos cotidianos, como los granos que comemos, crudos o procesados, almidones, café, especias, frutas, vinos, etc. También pueden estar presentes en la carne, porque un animal que las ingiere las mantiene en su cuerpo.

Por lo tanto, las micotoxinas pueden estar presentes en la comida para perros, ya sea croquetas o puré. A pesar de los controles y avances realizados por los fabricantes de alimentos para perros e incluso directamente por los productores de ingredientes que los componen, su presencia es posible. Así, si los riesgos de detectarlos son cada vez más bajos, no se reducen a cero por todo eso. Como resultado, los fabricantes tienden a agregar una gran cantidad de aditivos alimentarios no naturales para desactivarlos. Sin embargo, las croquetas, a menudo ricas en cereales, a menudo están contaminadas con micotoxinas.

¿Cuáles son los peligros de las micotoxinas en los perros?

Las micotoxinas son una fuente real de peligro para los perros porque son responsables de graves problemas de salud.

Estos son los riesgos más conocidos:

  • Pérdida del apetito o anorexia;
  • Un estado de somnolencia, gran cansancio y depresión;
  • Vómitos;
  • Salivación significativa;
  • Fiebre más o menos fuerte;
  • Desórdenes respiratorios;
  • Ictericia;
  • Trastornos de la coordinación de movimientos;
  • Convulsiones y temblores;
  • La formación de cánceres;
  • Trastornos del crecimiento y del desarrollo;
  • Esterilidad;
  • Intoxicación del hígado;
  • La aparición de enfermedades cerebrales que debilitan el sistema inmunológico.

Cabe señalar que cada animal tiene una cierta sensibilidad a las micotoxinas y que el peligro varía según su tipo y la cantidad ingerida, según el estado de salud del perro y según su dieta. Generalmente, los primeros síntomas aparecen dentro de las dos o tres horas posteriores a la intoxicación.

Las micotoxinas también se encuentran en alimentos con moho. Por lo tanto, evite darle a su perro cualquier alimento sobrante que haya vencido o que se haya dejado afuera por mucho tiempo. También esté atento en su jardín y cuando salga, para que no se use en la basura.

¿Cómo evitar las micotoxinas?

Incluso si es extremadamente difícil evitar un día u otro el contacto de su perro con micotoxinas, es posible limitar los riesgos con acciones y elecciones simples.

  • Evite darle a su mascota alimentos de baja calidad. Las croquetas de bajo costo son en realidad más ricas en cereales, compuestas de alimentos de peor calidad y productos crudos mal controlados y, por lo tanto, son una mayor fuente de micotoxinas.
  • Evite las croquetas cuyas proteínas sean vegetales. Prefiera formas de origen animal, ya que es menos probable que contengan micotoxinas.
  • Guarde siempre las croquetas en su bolsa bien cerrada, asegurándose de vaciar el aire cada vez. Guárdelos siempre en un lugar seco y saludable y durante un máximo de un mes después de abrirlos.
  • Nunca deje sus botes de basura al alcance de su perro. Es importante que su perro no pueda acceder a ninguna fuente de comida con moho, como también ocurre con las bolsas de basura almacenadas, el abono, etc.
  • Evite todos los alimentos que sean posibles fuentes de micotoxinas y no se los dé a su perro. Este es el caso del pan, la pasta, el maní y las semillas de girasol, los cereales como el trigo, la cebada o el maíz, los chinches, los frutos secos y cualquier alimento almacenado durante mucho tiempo en el frigorífico.

¿Qué hacer en caso de intoxicación por micotoxinas en mi perro?

Lo único que debe hacer si su perro muestra signos de intoxicación por micotoxinas es acudir al veterinario lo antes posible. Si ha notado que su perro ha ingerido alimentos contaminados, consulte sin esperar a que aparezcan los primeros signos. Actuando con rapidez evitarás el riesgo de complicaciones y permitirás que el especialista instaure un tratamiento adecuado lo antes posible para aliviar a tu animal antes de que su estado se deteriore o empeore.

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