Mudarse con su perro: nuestros consejos para su bienestar

¿Planeas mudarte pronto y no sabes cómo lidiar con este cambio con tu perro? Nuestros pequeños compañeros tienen la ventaja de adaptarse bien a cualquier nuevo entorno, pero para ello es necesario saber rodearlos y aplicar las acciones adecuadas que les ayuden a orientarse y adoptar rápidamente su nuevo hogar. Descubra nuestros consejos para garantizar el bienestar de su perrito en este contexto especial.

Mudarse con su perro: nuestros consejos para su bienestar

Las cosas correctas que debe hacer antes de mudarse

Cuide a su mascota durante los preparativos

Todo depende del carácter de tu perro, pero algunos perritos son muy sensibles y notan el más mínimo cambio, lo que provoca cierta ansiedad. Sin embargo, es difícil explicarle a tu mascota que estás a punto de mudarte y que él será parte del viaje. Si tu pequeño compañero tiende a estar naturalmente estresado o ansioso, evita los preparativos y las cajas, porque es probable que viva muy mal este calvario lleno de preguntas. Es mejor confiarlo a familiares de su confianza mientras todo está resuelto.

Actúa siempre con calma, serenidad y… ¡normalidad!

Si debes manejar a tu perro al mismo tiempo que tu mudanza, asegúrate de actuar siempre con calma y con la mayor normalidad. Los animales son muy buenos para detectar cualquier variación en su rutina diaria. Durante tus preparativos, tu perro puede sentirse preocupado y luego verte empacando cosas y cosas que son parte de su entorno en cajas. Las habitaciones se van vaciando poco a poco de lo que le tranquiliza. Tu perro está preocupado y eso es normal. Si no puedes confiárselo a un ser querido, asegúrate de comportarte siempre con serenidad y de hacer las maletas con tranquilidad, como si fuera una actividad normal.

Además, ¡no rompas la rutina de tu perrito! Si está acostumbrado a que lo alimenten, acaricien y saquen en determinados momentos, apéguese a ellos y no los demore en sus preparativos. Trate de adaptarse a él tanto como sea posible. Estos hitos son esenciales para tranquilizarlo y aferrarse a ellos, incluso en un clima incierto, será más reconfortante para él vivir.

El resto del tiempo, actúa normalmente y haz tus preparativos sin tranquilizarlo demasiado. Es en este caso que el animal puede ponerse ansioso, porque espera que suceda algo, ¡pero sin comprender el significado ni siquiera qué es! Cíñete a su rutina, pero el resto del tiempo, haz tus cosas con normalidad.

Y si de todos modos está muy ansioso, tranquilícelo de forma natural con flores de Bach relajantes.

Mantenga a su perro ocupado

Si tiende a pasar el tiempo observándote mientras empacas tus cajas, intenta crear una distracción ofreciéndole golosinas, un hueso para morder o juguetes que pueda cuidar solo. También puede turnarse para que otro miembro de la familia lo saque o juegue con él mientras carga las cajas. Estas distracciones le permitirán preocuparse menos.

Deja tus cosas en su lugar hasta la salida.

Tu perro tiene varios puntos de referencia: su zona de comedor y su zona de dormir, pero también su zona de juegos y salida. Tenga cuidado de no mover ni quitar los tazones y la ropa de cama antes del día de salida. Estos puntos son importantes en su vida diaria e incluso si percibe un cambio, debe poder tranquilizarse sabiendo que estos no se moverán. Entonces, hasta el último momento, déjelos en su lugar habitual. Solo lo seguirán en su último viaje y encontrarán un nuevo lugar en su nuevo hogar.

Familiariza a tu perro con su futuro hogar

Visitó su nueva casa o su futuro apartamento antes de mudarse, lo cual es bastante normal. Su perro también debería poder disfrutar del recorrido de este pequeño propietario. De hecho, este nuevo alojamiento también será suyo. Para que tome sus marcas, debe ir allí, sentirlo y absorberlo. Este paso, que se puede realizar en una visita o en varias, le permitirá acostumbrarse sin problemas y menos sorpresas el día D.

Nuestro consejo para el gran día

Esta vez estás ahí, ¡ha llegado el gran día! Para que este momento no sea difícil para tu perrito, tienes dos soluciones a tu disposición:

  • Haz que lo cuiden familiares : si tienes seres queridos listos para cuidar a tu perrito ese día, ¡aprovéchalo! Preferiblemente elija amigos o familiares que conozcan a su perro y que le gusten, o incluso a los que esté acostumbrado a visitar. Le resultará más fácil aceptar que ya habrá tenido que afrontar muchos cambios en los días o semanas anteriores. Recójalo una vez que todas sus pertenencias estén instaladas en su nuevo hogar.
  • Aíslalo : si no puedes confiarle que cierre, aísla a tu mascota en una habitación de tu antigua casa con todos sus asuntos, es hora de mover tus muebles, ya que todavía se perciben olores familiares y tranquilizadores. En tu último viaje, lleva a tu perro y sus pertenencias y vuelve a aislarlo en una habitación del nuevo hogar, pero durante el menor tiempo posible para que no esté demasiado angustiado. Asegúrese de venir a verlo con regularidad, para que su presencia cercana lo tranquilice. Acarícialo, dale golosinas, habla con él y actúa siempre con calma. Si percibe su estrés, ¡puede que lo experimente mal!

Por supuesto, también puede optar por confiar su mudanza a empresas de mudanzas profesionales para aprovechar al máximo a su mascota el Día D.

Nuestros consejos para un nuevo comienzo

Ahora está instalado en su nuevo hogar, pero su perro necesita acostumbrarse a este nuevo lugar. Aquí están nuestros consejos y sugerencias.

  • No dudes en instalar sus cosas en tu salón. Su perro ya ha soportado el aislamiento durante la mudanza, así que asegúrese de dejarlo en un lugar central en su nuevo hogar. Coloque su cama en la sala de estar, por ejemplo, y sus tazones en un espacio abierto. Evite volver a aislarlo. Estas ubicaciones pueden ser temporales, siempre que comprenda que este es su nuevo hogar y que lo compartas con él.
  • Vuelva a los hábitos horarios de su perro de inmediato. Aliméntalo, sácalo, acarícialo y juega con él a la misma hora de siempre. Estos pequeños hitos serán perfectos para ayudarlo a calmarse y acostumbrarse a su nueva vida.
  • Durante tus primeras ausencias, no le dejes toda la casa. Es preferible que solo pueda moverse en una parte, con sus pertenencias, y que tenga juguetes y fuentes de ocupación a su disposición. Esto evitará posibles estupideces, que son frecuentes en caso de cambio de ambiente. De hecho, el perro estresado puede empezar a defecar en cualquier lugar o vengarse de sus muebles.
  • No lo regañe por sus tonterías si no lo ha sorprendido en el acto. Por un lado, no lo entendería, porque no es capaz de asociar una acción pasada con una ira presente. Por otro lado, puede ser demasiado para manejar: todos estos cambios y tu voz gruñona ...
  • Vuelve a la actitud normal, velando por su bienestar con un ojo, pero sin hacer demasiado para que comprenda que la situación es bastante natural. Esta será la mejor manera de hacerle entender a tu perro que todavía eres una familia, solo que en un nuevo lugar que ahora se ha convertido en el tuyo.

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