Calor en el gato: explicaciones

Toda la gata tiene su celo cada dos o tres semanas en promedio, momento en el que es fértil durante aproximadamente una semana. Entonces observamos en ella un cambio de comportamiento. ¿Cómo funciona el ciclo reproductivo en los gatos y cuáles son los signos del celo?

Calor en el gato: explicaciones

El ciclo reproductivo en el gato

El celo corresponde al momento en que la hembra está lista para aparearse. Aparecen por primera vez en la pubertad, alrededor de los 6 meses. Pueden durar de 7 a 10 días y repetirse en intervalos de 15 días si no se ha producido el apareamiento. A diferencia de la perra, la gata puede tener su celo varias veces en un solo ciclo reproductivo, hasta que haya sido preñada por un macho.

Varios factores intervienen en el ritmo sexual del gato y pueden influir en su frecuencia, duración e intensidad: edad, peso, raza ... La duración de la insolación juega un papel crucial ya que el gato tiene un poliéstro estacional, es es decir, entra en calor varias veces de enero a octubre, y un anestro (ausencia de calor) de octubre a enero. En promedio, hay una temporada de reproducción en primavera y otra en verano, pero los gatos domésticos también pueden tener calor en invierno, generalmente más raro y más corto.

Signos de celo en el gato

Durante el celo el gato puede ser más cariñoso, pegajoso y tenderá a frotarse más de lo habitual con humanos y objetos. Es más activa o incluso excitada y puede marcar la orina. Produce maullidos roncos repetidos que se asemejan a quejas destinadas a atraer a los machos para el apareamiento.

Estas llamadas pueden ocurrir de día y de noche, con o sin períodos de interrupción de duración variable. Puede que se lama los genitales, espere fuera de las puertas con maullidos insistentes o intente escapar a la menor posibilidad. Algunos gatos adoptan una postura de apareamiento característica, con la grupa levantada y la cola hacia un lado, realizando un movimiento pendular sobre sus patas traseras.

¿Cómo prevenir y calmar el calor?

La única forma de prevenir el calor de forma eficaz y sostenible es la esterilización. Si alguna vez quieres que tu gato se aparee, existe una píldora anticonceptiva que evitará el calor de forma no permanente. Algunos métodos pueden ayudar a calmar el calor en algunos gatos: podemos ofrecerle una toalla humedecida y calentada en el microondas o una manta térmica sobre la que acostarse.

La hierba gatera y algunos remedios a base de hierbas también tienen el efecto de calmar el "calor" del gato. También puede utilizar un difusor de feromonas calmante. Juega con ella o olvídate de ella, puede ser una buena distracción y darle el cariño que necesita. Por último, mantenga una higiene impecable en su arena para animarle a utilizarla y así limitar el marcaje urinario.

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