Hormigón celular: definición, usos, ventajas, desventajas.

Utilizado para trabajos estructurales en la construcción, el hormigón celular tiene unas características propias que lo hacen cada vez más exitoso. En efecto, es un material ligero, aislante, no inflamable, muy fácil de usar dentro y fuera de la casa y vendido para ser respetuoso con el medio ambiente. Todo lo que necesita saber sobre el hormigón celular.

Hormigón celular: definición, usos, ventajas, desventajas.

¿Qué es el hormigón celular?

El hormigón celular es un material de construcción destinado a trabajos estructurales. Está compuesto por materiales naturales: agua, arena, cemento, cal y un agente de expansión (polvo de aluminio) para darle sus propiedades aireadas. Su primera característica es ser un material ecológico, pero ojo, su proceso de fabricación no es realmente neutro en el plano medioambiental, sobre todo porque contiene cemento y aluminio. Entonces, su composición lo convierte en un hormigón sólido, resistente y muy ligero.

¿Para qué se utiliza el hormigón celular?

El hormigón celular se presenta en forma de bloques, tejas o paneles, que varían de 5 a 30 mm de espesor, muy fáciles de instalar. Estos diferentes elementos se sellan entre sí mediante un mortero adhesivo especial. Algunos incluso pueden engancharse entre sí.

El hormigón celular se utiliza en la construcción para trabajos de tipo muro (portante o no), tabique o techo, tanto en interiores como en exteriores. También se utiliza para diversos trabajos de arreglo o acabado, como encimeras de cocina por ejemplo.

Una vez cubiertos con yeso, los soportes de hormigón celular aceptan diferentes revestimientos (pintura, alicatado, etc.).

Las ventajas del hormigón celular

Un material muy ligero

Cuando pensamos en hormigón, inmediatamente pensamos en pesadez y masa. El hormigón celular no es ninguna de estas cosas, todo lo contrario. Su composición lo convierte en un material extremadamente ligero y por tanto muy fácil de manipular, ya sea durante su fabricación, su transporte y su implementación.

Un excelente material aislante

El hormigón celular tiene la enorme ventaja de ser un excelente aislante térmico, pero también fónico en menor medida. En particular, minimiza el impacto de grandes variaciones de temperatura. Durante su fabricación, el polvo de aluminio utilizado en su composición actúa como levadura y permite que el hormigón gane volumen. A continuación, el aire queda atrapado en el hormigón celular en forma de pequeñas burbujas y le confiere sus propiedades aislantes. Por tanto, este material no requiere una capa adicional de aislamiento.

El hormigón celular también es incombustible, por lo tanto, 100% no inflamable.

Fácil de usar

Debido a su composición, no es necesario disponer de herramientas específicas para utilizar hormigón celular. Una simple sierra manual es muy adecuada para cortar siempre y cuando te protejas porque el polvo emitido puede ser dañino.

Las desventajas del hormigón celular.

Un material frágil

El hormigón celular es ligero y fácil de usar. La otra cara de la moneda: es bastante frágil y sobre todo friable, lo que dificulta su instalación. Una característica a tener en cuenta, especialmente cuando se quiere sellar o fijar objetos en hormigón celular. Es obligatorio el uso de tapones de fijación y estanqueidad específicos para este tipo de material, so pena de dañarlo.

Por otro lado, es probable que el hormigón celular se agriete más fácilmente que otros materiales utilizados en la construcción, como ladrillos o bloques de hormigón, por ejemplo.

¿Riesgos de salud?

A pesar de su vertiente ecológica planteada, algunos estudios sospechan que el hormigón celular provoca graves problemas de salud como determinados cánceres o la enfermedad de Alzheimer. Sin embargo, otros estudios contradicen estos resultados.

Además, hoy en día, el hormigón celular no es renovable.

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