Peluquería canina: consejos y mejores prácticas

¿Su perro huele mal o su pelaje parece sucio? ¡Ha llegado el momento de acicalarse! Este paso obligatorio en la vida del animal es muy a menudo temido por los propietarios.

Miedo a hacer algo mal, a no saber actuar ante un perro recalcitrante, a lastimarlo, a no lavarlo lo suficiente, a ponerlo por todas partes o a ser mordido, estos miedos los sienten muchos dueños de perros. Sin embargo, el acicalamiento puede ser un momento agradable y un gran vínculo entre el animal y su dueño y su práctica no es tan compleja como parece. A continuación, se ofrecen algunos consejos que le ayudarán a hacer esto.

Peluquería canina: consejos y mejores prácticas

¿Por qué es importante preparar a tu perro?

El aseo es fundamental para la buena salud de tu perro. La falta de higiene conlleva la aparición de malos olores, la invasión de parásitos, la formación de gingivitis y / o infecciones de oído, etc. Además, la mala higiene del perro afecta su estado de ánimo y su estado físico. Si los parásitos y el dolor que provocan las infecciones de oído o la gingivitis pueden molestar al animal, basta con tener las uñas demasiado largas para no querer correr más y buscar reducir sus movimientos. Si su cabello cae hacia atrás frente a sus ojos, puede percibir mal su entorno y así temer más el peligro o sentirse amenazado ante el menor ruido.

El aseo personal también es reconocido por sus virtudes educativas. En efecto, dentro de la pareja formada por el perro y su amo, este último aparece como el dominante, porque impone el tiempo del acicalamiento. Los perros necesitan esta conexión social. Como parte del grupo, el perro necesita distinguir una relación entre dominante y dominado; así, si su amo lo somete a un arreglo, la relación educativa se desarrolla de forma natural. En cambio, un amo que no consiga obligar a su perro a acicalarse, o que no se involucre en este proceso, tendrá dificultades para establecerse como dominante. Esto explica por qué algunos perros son agresivos con su amo cuando son muy dóciles con un peluquero. No es que el animal se niegue a acicalarse;el amo no ha podido imponer su lugar y el perro rechaza esta jerarquía.

Por tanto, es fundamental acostumbrar a tu perro al ritual del acicalamiento desde una edad temprana. Así será más dócil y obediente contigo. También es una señal de gran confianza por parte del animal. Al limpiarlo, le demuestras tu amor y recuperas su confianza.

Las principales etapas de la preparación del perro.

No es necesario acudir a un salón de peluquería profesional para cuidar a tu perro. Puede hacerlo usted mismo en casa, solo necesita tener el equipo adecuado y hacer lo correcto.

Antes del baño: cuidado del perro

Prepare todas sus herramientas de antemano. Mientras lo arregla, su perro será paciente, pero no tiene sentido exagerar buscando lo que necesita. Esté preparado, el aseo irá mejor y será mucho más agradable para el animal.

Comience cepillando a su perro por todo el cuerpo, desde el cuello hasta la cola. El cepillado debe realizarse con regularidad para el bienestar de su mascota. El cepillo debe estar adaptado para eliminar correctamente los pelos muertos de su pelaje. Durante este paso, elógielo y anímelo. Si ha sido particularmente tranquilo y dócil, no dudes en darle un premio.

Con un par de tijeras de punta redonda, corte los nudos que queden en su cabello para darle más comodidad. De hecho, estos nudos pueden tirar de su piel o atrapar suciedad. Si encuentra que la irritación de la piel se ha formado debajo de un nudo y sospecha de una infección, lleve a su mascota al veterinario.

Luego limpie sus ojos con un producto apto para perros. Algunas razas de perros tienen los ojos particularmente llorosos y sucios, así que dedique el tiempo que necesite. Use unas tijeras de punta redonda para quitarle el cabello de los ojos, teniendo mucho cuidado de no lastimarlo.

Luego límpiale las orejas con una solución adecuada que aplicarás sobre una bola de algodón. Limpia la suciedad que veas por fuera y por dentro de la oreja, suavemente para no lastimarla ni irritarla, y sin ir demasiado lejos para no incrustar la cera en el canal interno. Recompense a su perro después de esta prueba a menudo desagradable. Si nota la más mínima anomalía en los ojos u oídos, consulte al veterinario.

Luego cepille los dientes de su perro con una pasta de dientes adecuada. Este paso puede resultar complicado. Si tu perro intenta morderte, déjalo ir. Pero si lo suelta, no dudes en repetirlo con regularidad para evitar el riesgo de gingivitis. Coloque un poco de pasta de dientes en su dedo y aplíquelo en sus dientes. Frote levemente sus dientes con la punta del dedo índice y luego cepille el cepillo de dientes durante unos segundos. Recompénselo si ha sido dócil.

Córtale las garras con un cortaúñas para perros. Retire solo el extremo (aproximadamente 1,5 mm) para aliviarlo. Nunca toque la parte rosada central donde está la vena, hará que sangre.

Baño para perros

Para este paso, equípate con el equipo necesario para tener todo a mano: champú apto para perros, varias toallas, una esterilla antideslizante si el fondo de la bañera está resbaladizo y golosinas.

Llena la tina con agua tibia para que no corras el agua mientras está dentro, la estresará más.

Moje completamente a su perro con el cabezal de la ducha o un balde pequeño. Aplicar el champú en su cuerpo, desde el cuello hasta las patas, frotando suavemente con las manos. Si su champú es espeso, dilúyalo en un poco de agua; entonces será más fácil de aplicar y enjuagar.

Use una toalla húmeda para lavarse la cabeza. Evite cualquier producto cerca de sus ojos, oídos y hocico.

Enjuague hasta eliminar todo rastro de jabón y suciedad. Luego séquelo con una toalla seca mientras aún está en la tina. Coloque una toalla en su espalda y déjelo resoplar. Luego, use otra toalla seca para eliminar la humedad restante. Si su perro lo acepta, use un secador de pelo para secarlo completamente. ¡Atención, el secador de pelo debe estar en la posición de mínima fuerza y ​​calor! Si tu perro lo rechaza, no lo fuerces y deja que se seque solo en un lugar donde no se ensucie.

Después del baño: la talla del abrigo.

Si el pelaje de su perro es largo, podría ser el momento de recortarlo. Este paso no es necesario para cada peinado, todo depende de la velocidad a la que crezca su cabello.

Espere hasta que su pelaje esté seco antes de recortarlo. Equípate con el equipo adecuado para no lastimarlo y aprende a hacer las cosas correctas, especialmente interrogando a un peluquero. Tus tijeras deben estar afiladas para que no tiren del pelo de tu perro.

Ve despacio, con gestos simples, en la dirección del crecimiento del cabello. Empiece por el cuello. Baja hasta los hombros, la garganta y el torso. Termina con su dorso y lados. Finalmente, recorte el pelo de sus patas con precaución, ya que se trata de una zona sensible. Si siente que las tijeras se calientan, tómese un descanso y déjelas enfriar.

Luego recompensa a tu perro.

Algunos consejos y buenos gestos para un perfecto aseo

  • Tómese descansos tan pronto como su mascota exprese la necesidad. Si lo obliga a continuar, es posible que se estrese y no lo suelte, o incluso que sea agresivo. Vaya a su propio ritmo, el aseo no es necesariamente un momento agradable para él.
  • No dudes en inmovilizarlo con una correa que no le tema al agua mientras se baña y se corta el abrigo. Puede ayudar a calmarlo.
  • Busque el consejo de un peluquero profesional. Él puede decirte las acciones correctas y los cuidados necesarios según la raza de tu animal.
  • Si usa el secador de pelo, asegúrese de que su fuerza y ​​calor sean ajustables para ponerlos al mínimo.
  • Recompensa regularmente a tu perro si es dócil, ¡pero solo en este caso!
  • Si nota alguna irritación, lesión o marca sospechosa, llévelo al veterinario de inmediato.
  • Haga que su perro se acostumbre a bañarse desde una edad temprana para que el tiempo sea agradable para ambos.
  • No laves a tu perro con demasiada frecuencia. Espere hasta que se ensucie o su cabello huela mal. Generalmente, un baño cada 2 o 3 meses es suficiente.
  • Prepárate con mucha antelación para que tengas todo a mano, estresará menos a tu mascota.
  • Utilice solo productos y herramientas adecuados para perros. ¡Los champús, los productos de cuidado o las tijeras para humanos no son adecuados!

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