Tos de las perreras: síntomas, tratamiento y prevención

La traqueobronquitis infecciosa canina, más comúnmente conocida como tos de las perreras, es una de las enfermedades más comunes en los perros. Es una enfermedad del sistema respiratorio, cuyos síntomas pueden parecerse a los de la gripe. La tos de las perreras es muy contagiosa, de ahí su nombre: se propaga como la pólvora en lugares con alta concentración de perros: granjas, refugios ...

Sin embargo, ningún perro es inmune, incluso si no vive con otras criaturas, porque la enfermedad puede transmitirse por el simple contacto "nariz con nariz" durante una excursión, por ejemplo. Por lo tanto, se recomienda precaución si nota tos en su perro.

Tos de las perreras

¿De dónde viene la tos de las perreras?

Varios virus y bacterias pueden causar traqueobronquitis canina infecciosa, incluida la bacteria Bordetella bronchiseptica , el virus respiratorio Parainfluenza y el adenovirus canino. La tos de las perreras es una coinfección, es decir, resulta de la contaminación simultánea por diversos patógenos, con posible sobreinfección por bacterias "oportunistas".

El contagio se transmite por el aire cuando los perros afectados tosen o estornudan. También puede ocurrir a través de superficies contaminadas o por contacto directo con el animal enfermo. Los síntomas aparecen de tres a cinco días después de la infección e incluso varios días o incluso semanas después de su desaparición, la enfermedad puede continuar propagándose y es probable que haya recaídas en personas más debilitadas. A veces, los efectos secundarios de la tos persisten durante mucho tiempo.

Los síntomas de la tos de las perreras

La traqueobronquitis infecciosa canina se presenta en dos formas clínicas: la forma simple a menudo presenta un curso favorable y, por lo general, puede curarse en tres semanas. La forma compleja, afortunadamente más rara, puede provocar complicaciones y convertirse en bronconeumonía. El sujeto afectado entonces sufre fiebre y una secreción nasal a veces purulenta.

Sin cuidados, el perro puede morir rápidamente de la enfermedad. Los síntomas generales de la tos de las perreras son ataques de tos seca, posiblemente acompañados de vómitos, secreción nasal y ocular, estornudos y pérdida del apetito. En casos más graves, el perro está muy cansado, febril y con dificultades respiratorias más graves.

¿Qué tratamiento para la tos de las perreras?

Al igual que ocurre con la gripe, el tratamiento de la traqueobronquitis canina es relativamente básico: consiste en la administración de antitusivos y antibióticos en caso de una afección más grave. Serán necesarias varias semanas de tratamiento para erradicar la enfermedad, con un riesgo real de contagio para otros perros. Este tratamiento puede ser largo, doloroso y costoso y durar hasta 6 semanas.

El veterinario podrá evaluar la gravedad de la infección mediante un examen físico completo, así como un análisis de sangre y, en ocasiones, utilizará una radiografía de tórax para determinar la gravedad del daño respiratorio. En caso de infección bacteriana, el tratamiento con antibióticos se vuelve imprescindible y, si falla, debe sospecharse una infección más grave de los pulmones. Luego, el perro deberá ser hospitalizado para recibir cuidados más intensivos.

Vacunas contra la tos de las perreras

La vacunación sigue siendo la única medida eficaz, incluso si su perro no está particularmente en contacto con sus congéneres, porque todo lo que se necesita es un desafortunado encuentro con un individuo infectado para que el virus se transmita instantáneamente. Hay dos tipos de vacuna contra la traqueobronquitis infecciosa canina, por vía intranasal o intravenosa. La elección de la vacuna se realiza de acuerdo con el diagnóstico del veterinario y el estilo de vida del animal, ya que atacan a diferentes virus. La vacuna intravenosa se usa con más frecuencia, en combinación con la del moquillo y el parvovirus canino, y debe renovarse cada año.

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