El gato siempre aterriza de pie: ¿mito o realidad?

Los gatos son excelentes escaladores y acróbatas. Además de estas cualidades por sus extraordinarios reflejos y su fisonomía, tienen la reputación de poder volver a ponerse de pie en caso de caída.

Pero, ¿sigue siendo así? Resulta que esta creencia, como tantas otras, es solo un mito erróneo, aunque en cierta medida se basa en hechos reales. Explicaciones.

El gato siempre aterriza de pie: ¿mito o realidad?

¿Por qué el gato vuelve a caer sobre sus patas?

Los gatos tienen un talento definido para salir de situaciones complicadas, e incluso caen desde varios metros de altura si todas las condiciones son las adecuadas para ello. ¿Cómo explicar esta impresionante facultad?

En primer lugar, los felinos tienen el reflejo de darse la vuelta en caso de caída: así, al hacer el "rodeo" en dirección al suelo, el gato podrá realizar una rotación en el aire utilizando su cabeza y cola. La columna vertebral solo tiene que seguir su ejemplo. Pero eso no es todo, porque a este primer paso le seguirá una fase de deslizamiento, durante la cual el gato estira sus extremidades para que su caída sea frenada por la fricción de su cuerpo con el aire.

Finalmente, la caída debe terminar con el aterrizaje en el suelo, las patas primero. Plegadas al aterrizar, son las que limitarán el impacto actuando como muelles. Además de estos factores puramente fisonómicos, entra en juego el sistema nervioso del felino para ajustar los reflejos a la situación, permitiéndole calcular cuándo debe dar la vuelta. Su cerebro es capaz de detectar el inicio de la caída, y el oído interno, el ojo, el cerebelo y la médula espinal le permiten ubicarse en el espacio. Sin embargo, es necesario un tiempo de retraso antes de que este reflejo se active, por lo que si la caída es demasiado corta, es posible que no tenga tiempo para darse la vuelta.

¿De dónde viene esta creencia?

Entonces, ¿por qué pensamos que el gato siempre puede aterrizar de pie? Como nos recuerda el mito que quiere que estos animales tengan siete vidas, los gatos siempre han fascinado a los humanos con su flexibilidad, potencia y velocidad. También pueden atravesar huecos, trepar a grandes alturas y saltar distancias impresionantes.

Esta es probablemente la razón por la que se les ha dado la reputación de poder salir de cualquier situación difícil y, a menudo, escapar por poco de la muerte. A menudo sí, pero no siempre: lamentablemente las muertes siguen siendo numerosas en gatos domésticos, en particular en lo que respecta a accidentes de tráfico y caídas desafortunadas desde el borde de una ventana, a veces de varias decenas de metros de altura ... paradójicamente, un gato que se cae del primer piso de un edificio (aproximadamente 2,5 m) tiene menos probabilidades de aterrizar sin lesiones que un gato que se cae de un piso más alto. Pero más allá de cierta altura (unos 15 metros, o un sexto piso), las lesiones pueden ser muy graves y la caída suele ser fatal, cuando se alcanza el límite máximo de velocidad.El gato ya no puede amortiguar adecuadamente su caída y el impacto es demasiado violento para preservar los huesos y órganos. Ya sea que caiga 15 o 30 m, será difícil para él escapar.

Cuestión de altura, pero no solo

Como hemos visto, la altura de caída es un factor importante dependiendo de si el gato tiene tiempo suficiente, o no, para darse la vuelta y aterrizar correctamente sobre sus patas. Pero este parámetro por sí solo no es suficiente para salir del apuro. De hecho, nada garantiza que la recepción vaya bien y los obstáculos pueden complicar la situación, si no cae en terreno llano o si se golpea la cabeza al caer sobre el alféizar de una ventana por ejemplo. . Y al final de la caída, lamentablemente puede ocurrir que la cabeza golpee el suelo, una piedra, un escalón, etc. Por todas estas razones, la defenestración sigue siendo una de las principales causas de muerte en los gatos domésticos, por lo que se deben tomar precauciones si vive arriba.un edificio y especialmente si la ventana da a la calle porque, golpeado durante unos segundos por su caída, el animal también podría ser atropellado por un vehículo.

Apartamento gato: precauciones a tomar

En resumen, no hace falta decir que una fuerte caída puede costarle la vida a tu gato. Cuando vuelva el clima cálido, por lo tanto, debe colocar protecciones si desea dejar las ventanas abiertas sin preocupaciones. La instalación de una mosquitera o una malla fina puede salvarle la vida.

Por supuesto, es aconsejable también asegurar su balcón, ya que el gato puede meterse fácilmente entre las barras o deslizarse por la parte superior de la barandilla: un accidente ocurre rápidamente incluso si está acostumbrado a este tipo de acrobacias. También puede saltar al paso de un pájaro, impulsado por su instinto de caza, o asustarse por un ruido cuando está en equilibrio. Sean cuales sean los parámetros de la caída, e incluso si logra aterrizar, las consecuencias pueden ser más o menos graves sin ser visibles de inmediato: traumatismo en las extremidades, mandíbula, traumatismo craneoencefálico, lesiones internas, estallido de un Organo ...

Por tanto, cualquier caída representa una urgencia veterinaria, y la consulta es imprescindible lo antes posible para frenar las complicaciones y valorar las posibilidades de recuperación. Si se estima que la tasa de supervivencia es del 90% en el caso de una caída desde una altura razonable con un aterrizaje exitoso, lamentablemente es posible que se produzcan secuelas de por vida.

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