Gato: lo que le gusta y lo que odia

Casi todos pensamos que entendemos a nuestro gato y satisfacemos sus necesidades de manera adecuada. Sin embargo, los gatos machos son animales que tienen necesidades y deseos muy específicos. Aman algunas cosas y odian ferozmente otras. ¡No siempre es fácil respetar tu ritmo y adaptarse a tu estilo de vida! Sin embargo, el gato no pide mucho; necesita poco para ser feliz. ¡Descubre lo que le gusta y lo que odia para permitirle estar más sereno y realizado en tu compañía!

Gato: lo que le gusta y lo que odia

A tu gato le gusta ...

Rasguños en la cabeza

Al gato le encantan los rasguños en la cabeza. Es importante practicarlos con suavidad y siempre en la dirección del cabello. El gato es muy sensible debajo de la barbilla, en las mejillas y en la parte superior de la cabeza. Estas áreas están llenas de pequeños receptores sensoriales que provocan placer y bienestar en el animal cuando se acaricia. Descubrirás rápidamente que tu gato orientará su cabeza de tal manera que te guíe hacia las áreas que más le gustan. ¡Déjalo hacerlo!

Estar incluido

Tu gato se comunica contigo, incluso cuando no te das cuenta. Es muy importante entender esto para no crear frustración. Aprenda a decodificar sus actitudes, su apariencia, sus gestos y sus expresiones faciales para actuar como debe. Si necesita ternura, haz todo lo posible por dedicarle tiempo y satisfacerlo. Si necesita paz, déjelo en paz y no lo moleste. Si tiene miedo, no le impida escapar y espere a que se calme solo sin forzarlo, etc.

Su independencia

Tu gato te aprecia, pero le gusta su independencia. Vive contigo a su propio ritmo. Deje que acuda a usted cuando sienta la necesidad. No corras detrás de él, porque es muy probable que intente huir de ti. Siéntese en su sofá, por ejemplo, e ignórelo; vendrá solo para encontrarte cuando sienta la necesidad.

Comunicación fluida

Para hablar con tu gato, tu voz debe ser suave y tranquila, como la de un gato que habla con sus gatitos. No grites, evita hablar en voz alta o con una entonación estridente, solo lo irritarás. Habla con él con calma y gentileza, puede que incluso te responda con un ronroneo de afecto.

Frotar contra ti

Tu gato se frota las piernas y las manos para depositar su olor. ¡Te marca con sus feromonas frotando sus mejillas sobre ti para tenerte todo para él! Le perteneces y eres parte de su territorio, ¡es una prueba de confianza y amor!

Jugar contigo

Al gato le encanta jugar con un compañero y especialmente con su amo. Si es posible, tómate el tiempo para jugar con él todos los días. El juego le permite ejercitarse, estimularse, luchar contra el estrés y el aburrimiento, pero también desarrollar su relación y su vínculo.

Muerde comidas tibias

El gato es más un mordisco que un comedor. ¡Divide sus comidas en 16 a 20 raciones por día! Así que asegúrate de tenerlo disponible en todo momento y a la temperatura adecuada, es decir, tibio o en la habitación.

Dormir !

¡Tu gato ama y necesita dormir! Este es el grueso de su día, ya que dedica de 12 a 16 horas allí, intercaladas con momentos de comidas y juegos. Le encanta el calor y los lugares suaves; no se sorprenda de verlo durmiendo sobre sus cojines, almohadas o rodillas, cerca de un calentador, la chimenea o al sol.

Tu gato odia ...

Llevarse

Rara vez un gato aprecia que lo carguen. Se siente vulnerable, atascado, atrapado y tiene una tendencia a luchar, ¡incluso si eso significa lastimarte e incluso lastimarse a sí mismo! Así que evite tomarlo en sus brazos tanto como sea posible y en su lugar déjelo venir hacia usted.

Por otro lado, si debes ponértelo, sobre todo para llevarlo al veterinario, procede con suavidad y nunca por sorpresa. Los gatitos pueden ser cargados por la piel del cuello, como suele hacer su madre. Para un gato adulto, levántalo suavemente sin sorprenderlo. Con una mano, dobla sus patas traseras y colócalas debajo de tu brazo. Con la otra mano, sostenga su cuerpo de una manera que inspire su confianza.

En general, evite llevarlo por las axilas. Esta posición le resulta muy desagradable, porque es relativamente dolorosa.

Que le griten

El gato no aprecia el ruido, porque su audición es muy fina y desarrollada, lo que lo hace hipersensible al más mínimo ruido. Si hace algo estúpido, no hay necesidad de gritarle, no obtendrá ningún resultado y le romperá las orejas de manera muy desagradable. Es mejor rociarlo con un poco de agua para que asocie su acción con una sensación desagradable. En general, por lo tanto, evite las fuentes de ruido fuerte (gritos, música alta o televisión, portazos, herramientas de trabajo, etc.).

Cambiando tus hábitos

El gato es un animal rutinario que tiene y ama sus pequeños hábitos. Aprecia los momentos de abrazos, comidas, descanso y juego y que estos respeten determinados momentos del día. No le gustan las novedades, así que evite los cambios repentinos en la comida, la ropa de cama o el rincón para dormir.

Ser mirado a los ojos

Puede que te sorprenda, pero cuando miras a tu gato a los ojos, tu gato ve una amenaza. Esta es una de las razones por las que tu gato prefiere acudir a ti cuando lo ignoras. Sin embargo, no evite mirarlo, pero evite mirarlo y recuerde parpadear, lo cual se considera un signo de paz y apaciguamiento.

Soledad

Si es independiente, el gato no se siente solo. Disfruta de tu compañía, incluso desde una distancia relativa. Para sentirse bien, necesita saber que estás ahí, listo para mostrarle tu afecto. El gato es de hecho un animal social.

La suciedad

A su gato le gusta comer de un recipiente limpio. Esto no es sorprendente, usted mismo no comería con entusiasmo en un plato sucio. Relativamente maníaco, el gato aprecia un cuenco lavado libre de malos olores y residuos de comidas anteriores.

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