Trasplante de una orquídea: ¿qué suelo, qué maceta?

Después de la floración, las orquídeas tienden a perder su vigor. Para ayudarlos a recuperar toda su fuerza y ​​esplendor, el trasplante es fundamental. Esta operación se lleva a cabo de acuerdo con ciertas reglas. Aquí tienes algunos consejos que te ayudarán.

trasplantar una orquídea

El beneficio de trasplantar tu orquídea

Para que una orquídea se desarrolle correctamente, debe evolucionar en un entorno adecuado. Sin embargo, cuando se cultiva en macetas, su crecimiento puede verse alterado por la descomposición del suelo original. También puede quedarse sin espacio y asfixiarse.

Para realizar cada dos o tres años, el trasplante le permite reemplazar el sustrato. Esta acción favorece la renovación del aporte de nutrientes. Mejor aún, participa en aumentar la granularidad de la planta. Las raíces se benefician de una mejor aireación y se desarrollan en mejores condiciones.

Las reglas esenciales para un buen trasplante de orquídeas

Tenga cuidado, las reglas para trasplantar una orquídea no son las mismas que se aplican a otras plantas. Ya, en cuanto a la elección del sustrato, es imperativo optar por un suelo apto para orquídeas. Estas plantas en realidad no pueden prosperar en tierra para macetas estándar.

Un producto a base de fibras, trozos de corteza, perlita, musgo sphagnum, fibras de coco, carbón y bolas de arcilla es ideal. Además, la maceta que se utilizará para el trasplante también debe seleccionarse cuidadosamente. Es recomendable elegir una maceta porosa hecha de terracota. Este último tiene la ventaja de ofrecer más aireación a las raíces. Cuando sea apropiado, los frascos de plástico transparente pueden hacer el truco. Facilitan la comprobación del estado de la raíz.

bien trasplantar una orquídea

Agregar una maceta agregará un toque estético. También es necesario asegurarse de crear pequeños agujeros en el fondo de la maceta para evitar que las raíces se pudran y que se "ahoguen" en el agua.

La técnica para llegar

El primer paso para trasplantar es sacar suavemente la planta de su maceta vieja. Con los dedos o un tenedor, retire el resto de la tierra que se adhiere a las raíces y luego retire las raíces podridas, muertas o rotas con la ayuda de una podadora desinfectada.

También se deben quitar el tallo seco y las hojas amarillas. En la maceta nueva, agregue sustrato y coloque suavemente la planta, asegurándose de distribuir bien las raíces. Cúbralos con sustrato y luego apisone la orquídea para que pueda disfrutar de la mejor estabilidad. El paso final es rociar agua sobre el suelo.

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