El escarificador, la herramienta de aireación del suelo
El escarificador es un instrumento manual o motorizado, equipado con dientes o cuchillos metálicos. Cuando un suelo se vuelve demasiado compacto debido a las lluvias, los riegos y el pisoteo frecuente, se debe descomprimir pasando el escarificador dos veces al año, en primavera y en otoño, sobre un terreno ligeramente húmedo.
Por tanto, esta herramienta se utiliza para airear el suelo en la superficie lacerando la capa de plantas (musgo o recortes de hierba) que con el tiempo se forma en el césped y que limita la entrada de agua y nutrientes al suelo. No se recomienda escarificar un césped encharcado, demasiado húmedo o demasiado seco.
El rastrillo escarificador se utiliza para áreas pequeñas; lo pasamos en una dirección, luego en la dirección perpendicular (de izquierda a derecha y luego de arriba a abajo). Si se trata de zonas muy pequeñas, utilizamos un aireador manual, zapatos con clavos también llamados almohadillas aireadoras o un tenedor de pala que se clava en el suelo.
Para áreas más grandes, el escarificador facilita la tarea, pero es mejor utilizar un escarificador motorizado si el césped es muy extenso, para evitar una gran fatiga y ahorrar tiempo.
Contrariamente a la creencia popular, el escarificador no airea el suelo en profundidad porque sus cuchillos no penetran lo suficiente en el suelo. La aireación real consiste en hacer agujeros en el césped para permitir una mejor penetración de aire, agua y fertilizantes.
