El gato montés, un gran gato atigrado

El gato montés ( Felis silvestris silvestris ) o el gato del bosque podrían pasar por un gato atigrado, ya que vemos muchos en las viviendas como un animal doméstico, excepto para observar más de cerca a este mamífero; si se encuentra con uno, dada su rareza, es mucho más grande y más feroz que el gato doméstico. ¡No confunda Felis silvestris silvestris con un gato doméstico que ha sido abandonado!

gato montés (Felis silvestris silvestris) o gato del bosque

El gato montés: carnet de identidad

La silueta masiva del gato montés lo distingue de inmediato ya que puede medir entre 50 y 80 cm de largo para un peso que en ocasiones alcanza los 8 kg. Está cubierto de un pelaje espeso y atigrado, nunca manchado, con una cola cilíndrica tupida también atigrada que se caracteriza por 4 anillos negros. Una línea negra también corre a lo largo de la espalda, desde el cuello hasta la cola. En verano, su pelaje se adelgaza tras la muda de primavera.

Su cabeza está coronada por orejas triangulares sin cepillos como el gato doméstico que puede girar 180 °, el iris de sus ojos es amarillo, sus vibrisas son blancas y la punta de su nariz es rosa. ¡Como carnívoro, tiene una hermosa dentición de 30 quenottes!

Sus patas son bastante cortas a pesar de su altura de 35 a 40 cm y su paso se nota por las huellas dejadas, más grandes que las de un gato doméstico, pero delatan el mismo diseño con 5 dedos en la parte delantera y 4 en patas traseras, retráctiles y almohadillas para los pies.

gato montés (Felis silvestris silvestris) o gato del bosque

Normalmente, el gato salvaje maúlla y ronronea como el gato doméstico. Su vista es mejor con luz tenue, lo que explica su vida crepuscular. Tiene un sentido del olfato muy fuerte y un oído agudo.

Cuando un gato doméstico abandonado regresa a la naturaleza, se le llama gato "liebre". Y como no hay nada compartimentado en la naturaleza, sucede que los cruces entre gato doméstico y gato montés darán gatos "mestizos", lo que va en contra de la sostenibilidad de la especie silvestre.

El gato montés es un hombre alto, solitario y tímido que se asusta fácilmente. Cuando se siente amenazado, hace la gran espalda erizándose los pelos y respira abriendo la boca. Su vida activa se concentra principalmente en la noche o al atardecer, cuando es menos probable que conozca gente y se sienta avergonzado. Durante el día, dormita y duerme en el suelo o en una rama, por ejemplo. Su esperanza de vida es de 10 años, pero suele ser menor.

La reproducción del gato montés

Al final del invierno y en primavera, los gatos salvajes se aparean dando lugar, después de una gestación de 60 a 65 días, a un parto que generalmente cuenta entre 2 y 6 gatitos por camada anual (sin embargo, puede ocurrir que una camada en primavera es seguida por otra en verano). La hembra, sola para cuidar a su cría, amamanta a sus crías con sus 8 chupetes. Al nacer, los gatitos tienen los ojos cerrados y esto durará unos diez días. Se quedarán con el gato hasta los 5 meses de edad, momento de aprender a cazar para alimentarse, y alcanzarán su madurez sexual al año para los machos y un poco antes para las hembras.

El hábitat del gato montés

El gato montés vive principalmente en bosques caducifolios, pero también deambula, especialmente para cazar, los claros, las zonas de páramos o pantanos a una altitud no superior a los 1000 metros. Las hembras -porque están a cargo de los gatitos- son más sedentarias que los machos, más vagabundos, que evolucionan sobre territorios mayores que los de las hembras (3 km² contra 2 km²), invadiendo así los de los gatos. El gato montés marcará su paso y delimitará su territorio, que defiende, depositando orina, excrementos, secreciones de diferentes glándulas: anal, labial, yugal, sudoríparas, sebáceas. Su hábitat se encuentra en un tocón, una madriguera abandonada, una cavidad rocosa, un agujero en un árbol ...

La comida del gato montés

Como carnívoro, es también la presencia de alimento lo que determinará el territorio del gato montés, en busca de pequeños roedores como el campañol o ratón de campo, conejos y liebres jóvenes, ardillas, pájaros y si tiene mucha hambre también se alimentará de lagartijas, ranas, insectos o incluso peces. Al igual que el gato doméstico, la hierba también se utiliza para prevenir las bolas de pelo en su estómago.

gato montés (Felis silvestris silvestris) o gato del bosque

El gato montés, una rareza en Francia

El gato montés se encuentra en Europa del Este, pero se ha vuelto muy raro en Francia, excepto un poco en el noreste, donde el bosque diversificado continúa: la desaparición de los bosques conduce inevitablemente a la disminución de la población de gatos monteses.

El mestizaje con gatos domésticos provoca la degeneración de la raza salvaje, pero también es víctima de la caza, las trampas y el tráfico rodado. Por no hablar de que la nieve no le facilita la caza: con hambre, puede morir.

Desde el punto de vista de su salud, el gato montés es sensible a las mismas virosis conocidas por el gato doméstico, a saber, tifus, sida felina, leucosis felina ...

Sus depredadores como el zorro rojo, la marta, el armiño y el águila real se alimentan de los gatitos.

Como además de su rareza, el gato montés no se acerca a los humanos, el jardinero no tiene nada que temerle.

En la actualidad, el gato montés se beneficia de medidas de protección a nivel europeo ya que figura en el Anexo A del Reglamento 338/97 relativo a la protección de especies de fauna y flora silvestres mediante el control de su comercio, así que en el apéndice II del Convenio de Berna que prohíbe destruirlo, mutilarlo, capturarlo o sustraerlo, perturbarlo o naturalizarlo intencionalmente, así como destruir, alterar o degradar su medio ambiente. En Francia, el decreto del 23 de abril de 2007 que fija la lista de mamíferos terrestres protegidos en todo el territorio y los términos de su protección completa el sistema.

(foto 2 de Lviatour - Trabajo propio, CC BY-SA 3.0)

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