Entender el lenguaje del gato: ¿que quiere decir tu gato?

No siempre es fácil descifrar el estado de ánimo de nuestros gatos y, sin embargo, a menudo basta con observarlos para adivinar lo que pasa por sus cabezas. De hecho, ciertos códigos no están equivocados y saber reconocerlos puede ayudar a satisfacer las necesidades de su animal y, a veces, ¡evitar rasguños y mordeduras! Aquí hay algunas cosas que necesita saber para comprender el lenguaje de su gato.

Entender el lenguaje del gato: ¿que quiere decir tu gato?

El lenguaje oral del gato

El lenguaje del gato presenta una amplia gama de maullidos y vocalizaciones, sin olvidar el ronroneo que también puede tener varios significados. En primer lugar, el maullido parece ser un lenguaje destinado a la comunicación con los humanos, ya que los gatos maúllan poco entre sí. Así, el famoso "maullido" y sus variantes están dirigidos a los profesores: puede ser una petición, una llamada, un saludo, una queja, un llanto ...

Los maullidos pueden variar enormemente en tono e intensidad, podemos distinguir maullidos suaves que expresan satisfacción, maullidos más largos e insistentes expresando muchas veces una petición de comida o de salida, maullidos de rabia, miedo ...

Los gatos también usan gruñidos y gruñidos si se sienten amenazados o muy molestos. Un gato que "escupe" es un signo de agresividad defensiva. Los gatos también pueden emitir fuertes aullidos o gritos entre ellos en una pelea o competencia, mientras que el grito de dolor, miedo o sorpresa es involuntario, intenso y agudo. Finalmente, el gato a veces produce una especie de arrullo juguetón que significa un saludo amistoso.

El lenguaje corporal del gato

Las posturas y actitudes del gato traducen sus emociones, sus estados de ánimo y sus intenciones. Esta forma de comunicación no verbal puede involucrar a todo el cuerpo y / o ciertas partes, con mayor frecuencia las orejas, la cola, los ojos, la espalda ... El gato utiliza diferentes posiciones de la cola y las orejas para comunicarse: una cola alto expresa que está feliz, una cola baja al contrario muestra que tiene miedo o enojo.

El aleteo de la cola es un signo de excitación positiva o negativa; entonces es necesario observar las orejas para descifrar el todo: las orejas extendidas hacia adelante muestran interés, mientras que las orejas hacia abajo significan que el gato está molesto o enojado. Asimismo, los ojos bien abiertos y dilatados pueden mostrar un estado de alerta, fascinación o nerviosismo, mientras que los ojos medio cerrados o los guiños indican bienestar y satisfacción.

Evidentemente, el lenguaje no verbal del gato puede asociarse con el lenguaje oral: en una postura amenazante, agresiva o defensiva, con el pelo erizado, puede escupir o silbar para reforzar el mensaje.

Signos de cariño

Los signos de cariño y apego del gato a su dueño son diversos y en ocasiones desconcertantes: tal es el caso del mordisco, que significa, siempre que no duela, ¡que siente amor por ti! El gato también puede mostrar afecto frotando su frente contra la tuya, lamiéndote, acurrucándote a tu lado y, por supuesto, ronroneando. Rodar sobre su espalda y mostrar su estómago es otra señal de confianza y relajación.

Si sucede que tu gato te "rasca" cuando te abraza, no es para lastimarte sino al contrario es un reflejo de bienestar: te "amasa" como lo haría un gatito con él. su madre durante la lactancia. También sucede que los gatos se frotan la boca y los dientes en la nariz o la cara de su dueño, ¡lo cual es una señal de afecto y apego mientras intenta imbuirte de su olor! Es por esta misma razón que llega a frotarse contra tus piernas, signo de bienvenida y felicidad.

¡Cuidado con las malas interpretaciones!

Como se dijo anteriormente, un gato que rueda sobre su espalda muestra que está relajado, ¡pero esto no es necesariamente una invitación a abrazar! De hecho, a la mayoría de los gatos no les gusta que les toquen el estómago porque es un área sensible y vulnerable. Excepto en casos raros de gatos muy "fríos" y muy confiados, acariciar el estómago de un gato puede resultar en un rasguño o un mordisco, incluso si su intención no es lastimarte.

Tenga en cuenta que su gato es un felino pequeño que ha mantenido muchos de sus instintos, y el antropomorfismo puede llevar a malas interpretaciones. Cuando no estás seguro de su estado de ánimo, o por el contrario lo ves en total relajación, no siempre es el mejor momento para acercarte a él incluso con buenas intenciones. Por último, aprender a observar todas las señales (oídos, ojos, cola, cuerpo, sonidos emitidos, etc.) es fundamental para tener una comprensión más detallada del mensaje y resolver ambigüedades.

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