Tumores mamarios en las perras: causas, síntomas, tratamiento

La formación de tumores mamarios es lamentablemente frecuente en las perras mayores, a fortiori sin esterilizar. No todos son cancerosos, pero sea cual sea la naturaleza del tumor, es imperativo actuar lo antes posible para preservar la salud de su animal. Descubramos juntos las formas, causas y síntomas de esta patología, así como los tratamientos a dar y las buenas acciones preventivas a realizar.

Tumores mamarios en las perras: causas, síntomas, tratamiento

Tumores de mama en perros: ¿que son? Cuales son las causas ?

Un tumor de mama es una masa que se forma en las ubres de una perra. Se debe a una multiplicación anormalmente alta de células en uno o más órganos. Una perra tiene dos cadenas mamarias, cada una formada por cinco glándulas; los tumores solo pueden afectar una cadena o ambas. Es una de las formas más comunes de tumores en las hembras, y una de cada cuatro perras no esterilizadas se ve afectada entre las edades de 8 y 12 años.

Esta forma de tumor es más común en las mujeres debido a su naturaleza hormonal. De hecho, su apariencia está influenciada en gran medida por las hormonas sexuales que segrega la perra. Sin embargo, los varones también pueden verse afectados, aunque esto es raro ya que solo se ven afectados por este tipo de tumor hasta en un 2%.

Como en el ser humano, los tumores mamarios pueden ser malignos, es decir cancerosos, o benignos, por lo tanto no cancerosos. La distribución es aproximadamente igual entre los dos tipos:

  • Tumores mamarios cancerosos: este tipo de tumor crece muy rápido, forma metástasis y tiende a extenderse a otros órganos como los pulmones, los riñones, el hígado, los huesos o incluso el cerebro.
  • Tumores mamarios benignos: este tipo de tumor solo se desarrolla localmente y se concentra principalmente alrededor de las ubres de la perra.

Aunque la forma leve permanece localizada, no es posible hacer un diagnóstico solo por palpación. Un examen y muestras de tejido son fundamentales para confirmar la presencia del tumor y reconocer si es benigno o maligno. Además, una perra puede tener tumores benignos y malignos al mismo tiempo.

Cuando una perra desarrolla un tumor de mama, el pronóstico es difícil de establecer. Aunque los tumores benignos son más fáciles de tratar que la forma maligna, pueden volverse realmente problemáticos cuando son demasiado grandes. En cualquier caso, es imperativo actuar lo antes posible; estos tumores son agresivos, pero crecen con relativa lentitud. Al intervenir lo antes posible, evitará que su perro reciba quimioterapia.

No existe una causa real para la formación de tumores de mama. Sin embargo, como ocurre con cualquier cáncer, el factor principal es la edad. A partir de los 7 años, su animal aumenta el riesgo de verse afectado. Desafortunadamente, algunas razas también se ven más afectadas que otras, como el Yorkshire Terrier. Por lo tanto, se recomienda encarecidamente un chequeo anual para asegurar regularmente la buena salud de su perro.

¿Cuáles son los síntomas de los tumores de mama?

Se hace una distinción entre síntomas locales y síntomas generales.

Síntomas locales

La aparición de tumores de mama se manifiesta por la formación de pequeñas masas alrededor de las ubres de tu perro o entre sus pezones. Al principio, tendrás la sensación de tocar un collar de perlas de unos milímetros de grosor. Poco a poco, las cadenas se van agrandando hasta formar grandes masas. A medida que crecen, la piel que rodea estos bultos se vuelve rojo púrpura; puede perforar y supurar.

Síntomas generales

Cuando los tumores aún son pequeños, no se pueden observar signos generales particulares. A medida que crecen, encontrará que su perro será cada vez más propenso a los edemas; la masa creciente de los tumores comprime los vasos sanguíneos y puede interrumpir la circulación natural.

Además, dependiendo de los órganos afectados por las metástasis, se pueden desencadenar otros síntomas:

  • problemas respiratorios o disnea, cuando los pulmones están afectados;
  • trastornos digestivos cuando se ven afectados el estómago, el hígado o los intestinos;
  • problemas urinarios si los riñones están afectados;
  • enrojecimiento de la piel si está involucrada la red linfática;
  • trastornos neurológicos si el cerebro se ve afectado.

¿Cómo hacer un diagnóstico de tumores mamarios en la perra?

Cuando su veterinario sospecha la formación de tumores mamarios en su perro, realiza un estudio de extensión. Se trata de un estudio que pretende evaluar el estadio del tumor según los tres criterios del sistema TNM:

  • T: el tamaño del tumor
  • N: afectación de los ganglios linfáticos
  • M: la presencia de metástasis

Para realizar esta evaluación de extensión, el veterinario realiza un examen clínico de su perra durante el cual palpa las masas y los ganglios linfáticos y evalúa su fijación. Luego realiza otras pruebas, como una radiografía y / o una ecografía para ver si hay metástasis en los pulmones.

La distinción entre tumores malignos y tumores benignos solo se puede hacer mediante muestras. El veterinario perfora las células del tumor para analizarlas. Por otro lado, si el tumor se puede localizar y contener fácilmente, se extrae quirúrgicamente y se envía al laboratorio para su análisis. Solo entonces conocemos su carácter benigno o maligno.

¿Cuáles son los tratamientos más habituales?

La elección del tratamiento viene determinada fundamentalmente por la naturaleza del tumor mamario, su tamaño, el estado general de su perro y la posible presencia de metástasis en otros órganos.

Cirugía

La cirugía consiste en extirpar muy rápidamente los tumores de mama formados. Luego se analizan para definir su carácter y evaluar el pronóstico. En el caso de la cirugía, se suele extirpar toda la cadena mamaria para evitar la recurrencia; estos ocurren en el 60% de las situaciones durante el año siguiente a la operación. Por otro lado, si ambas cadenas mamarias se ven afectadas, solo se pueden quitar durante dos operaciones diferentes. Sin embargo, cuando la cirugía es la opción elegida, el veterinario-cirujano tiene la opción de extirpar solo el tumor, solo la ubre afectada, la cadena mamaria o ambas cadenas mamarias (en dos operaciones separadas). Es la extensión del tumor y su naturaleza lo que determinará la elección del cirujano.

Quimioterapia

La quimioterapia se usa para brindar una mejor comodidad de vida a una perra que padece un tumor maligno. Solo se utiliza cuando hay metástasis, además de la cirugía. Si no destruye las metástasis, al menos permite limitar su desarrollo.

Radioterapia

Se puede ofrecer radioterapia si no se puede extirpar todo el tejido afectado. Por otro lado, rara vez lo ofrecen los animales, y las clínicas rara vez están equipadas.

Tratamiento anticiclooxigenasa

Este tipo de solución se implementa en paralelo con la extirpación de tumores. Los estudios han demostrado que algunos tumores producen una enzima, ciclooxigenasa. Sin embargo, los tumores que producen esta enzima de forma significativa tienden a reducir las posibilidades de supervivencia del animal. Al limitar su acción, una perra tiene más posibilidades de hacer frente a su cáncer.

Obviamente, cuanto antes se atienda el tumor, mejor será el pronóstico. Los tumores benignos son más fáciles de tratar que los tumores malignos. Generalmente, solo una de cada dos perras con tumores malignos sobrevive a su tratamiento.

¿Cómo prevenir la formación de tumores mamarios en perros?

Como la formación de tumores se ve favorecida por la producción de hormonas, es aconsejable esterilizar a tu perro temprano; es el mejor medio disponible hasta la fecha para limitar el riesgo de formación de tumores de mama. Si no desea esterilizar a su mascota, evite el uso de anticonceptivos orales o inyectables, ya que promueven la producción de hormonas y aumentan el riesgo de tumores. Asimismo, los embarazos nerviosos se encuentran entre los factores agravantes.

¡Tenga en cuenta que una perra no esterilizada tiene un promedio de siete veces más riesgo de desarrollar un tumor mamario en su vida!

¿Cuándo esterilizar a tu perro para limitar los riesgos?

  • Esterilizar a su perra a los 6 o 7 meses, es decir antes de su primer celo, reduciría el riesgo de desarrollar un tumor de mama al 0,5%, es decir el riesgo es casi nulo.
  • Esterilizar a su perro antes de su segundo celo pone este riesgo en un 8% en promedio.
  • Esterilizar a su perra antes de su tercer celo la pone alrededor del 25%.
  • Más allá de eso, el riesgo se vuelve demasiado grande y es comparable al de una perra sin esterilizar.

Esté atento y cuide siempre la buena salud de su animal mediante chequeos anuales al veterinario y consultando a este último ante la más mínima duda.

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