Mi perro le tiene miedo a todo: ¿que hacer?

El miedo es un sentimiento natural en el perro que tiene como objetivo protegerlo de los peligros que lo rodean. Le permite estar alerta a las amenazas externas y estar listo para defenderse. Por otro lado, el miedo no debe volverse enfermizo. Si tu mascota le tiene miedo constantemente a todo lo que le rodea, es importante ayudarlo a calmarse, de lo contrario puede estar distante, deprimido o agresivo. Descubra nuestras soluciones para hacer lo correcto.

Mi perro le tiene miedo a todo: ¿que hacer?

¿Cómo comportarse frente a un perro asustado?

Cuando tu perro tiene miedo, es fundamental hacer lo correcto para que este sentimiento no se convierta en un hábito. Sobre todo, evita darle valor a este miedo, porque entonces tu perro verá una reacción normal ante él y reaccionará de la misma forma cuando la situación se repita. Por eso, no le prestes demasiada atención, no trates de tranquilizarlo acariciándolo o abrazándolo. Si haces esto, tu perro pensará que tiene razón en tener miedo y que tú mismo tienes tanto miedo que lo necesitas para tranquilizarlo. Solo reforzarías su sentimiento de miedo.

Por el contrario, no regañe a su animal. La violencia verbal o física no ayuda. Su perro puede estar confundido al ver que usted se confunde y se siente aún más preocupado.

Por el contrario, cuando tu perro tiene miedo, tienes que estar tranquilo, confiado, sereno y pretender que todo está bien. Su mascota verá así que usted no tiene miedo y, por tanto, que él mismo no necesita tener miedo.

Trate de distraerlo jugando o dándole un premio. Esto permitirá que tu perro se concentre en algo más agradable y se aleje de su miedo.

Síndrome de privación sensorial

El síndrome de privación sensorial, o síndrome de la perrera, es un trastorno que puede afectar a los perros que han carecido de estimulación durante el desarrollo, es decir, durante los primeros tres meses de su vida. Este trastorno a menudo afecta a los cachorros que crecieron en perreras antes de ser adoptados; al carecer de estimulación y contactos distintos a los de sus congéneres, estos animales no están preparados para afrontar el mundo que están a punto de descubrir. Como resultado, cualquier cosa nueva es una fuente de estrés que puede desencadenar un reflejo de miedo.

Para evitar este trastorno, es importante que un perro descubra y experimente muchas cosas entre sus 3 semanas y 3 meses, y en diferentes ambientes, para ser menos sensible a la novedad.

¿Qué hacer con el síndrome de privación sensorial?

Para evitar el síndrome de privación sensorial, es recomendable adoptar a tu perro en una perrera que practique la socialización a partir de las 4 semanas. Adopta a tu mascota a la edad de 2 meses y regálale muchas experiencias agradables antes de sus 3 meses para que las dé por hecho, conocidas y despreocupadas.

Saca a tu animal a descubrir otros entornos, pero ten cuidado de no llevarlo a lugares de dudosa higiene o cerca de otros animales mientras se realizan sus primeras vacunaciones.

Varía las experiencias, ambientes y encuentros con diferentes humanos y animales para estimularlo y acostumbrarlo. Por otro lado, si no puede ayudar a su animal o si se siente impotente, no dude en consultar a un especialista en comportamiento canino para obtener un buen consejo o hablar con su veterinario. En cualquier caso, actúe rápido, porque más allá de un año, es mucho más difícil aliviar a un perro asustado.

¿Cómo tratar las diferentes formas de miedo en los perros?

En los perros existen dos formas de miedo: el miedo ontogénico, ligado a un elemento específico, y el miedo permanente, ligado a un entorno.

Miedo Ontogénico

El miedo ontogénico está vinculado a un elemento específico e identificable, como los coches, las aspiradoras, las tormentas, los llantos de los niños, etc. Para ayudar a un perro afectado por esta forma de miedo, es importante acostumbrarlo haciendo del objeto de su miedo una parte natural de su vida diaria y que lo vea como un objeto seguro.

Son necesarios varios pasos para que su perro se acostumbre. Deberá realizar varias sesiones cortas pero efectivas, y asegurarse de ceñirse a cada paso. No vayas demasiado rápido y asegúrate de aprender cada paso antes de pasar al siguiente, de lo contrario tendrás que empezar de nuevo.

Si su perro le tiene miedo a su automóvil, comience por dejar que se acerque sin conducirlo. Recompénselo si logra estar a su lado. Luego, puedes dejarlo entrar en el auto, aún sin encenderlo, para que se acostumbre a quedarse allí sin miedo. Luego encienda el motor, pero quédese quieto, solo para acostumbrarse al ruido. Finalmente, llévelo a caminar, primero a dar un pequeño recorrido por el vecindario y luego a dar paseos más largos. Siempre recompense a su mascota tan pronto como complete con éxito un nuevo paso y se comporte normalmente. Maneje alrededor y en su vehículo como si nada hubiera pasado, para que su perro no piense que usted también está asustado. Por último, siempre dale a tu animal la oportunidad de huir para evitar que entre en pánico y se vuelva agresivo.

Miedo permanente

Los perros con miedo permanente tienden a esconderse siempre que pueden. Nunca se siente cómodo en ninguna parte y está constantemente tenso, ansioso y alerta. También puede desarrollar un comportamiento compulsivo, como lamerse repetidamente las patas o ser agresivo sin motivo.

Cuando un perro se ve afectado por esta forma de miedo, ya no es posible acostumbrarlo como se puede hacer con un miedo ontogénico. Por otro lado, habrá que poner en marcha un trabajo de inmersión para avanzar paso a paso hacia un mejor bienestar del animal. Por tanto, es recomendable acudir a un especialista en comportamiento canino, o incluso al veterinario, para establecer un tratamiento adecuado.

Pequeños consejos diarios

Siempre mantén la calma ante el miedo de tu perro. Si le da importancia tranquilizándolo, solo le asegurará que tiene razón en tener miedo. Es mejor ignorar la expresión de miedo en su mascota.

Por otro lado, esfuérzate por multiplicar experiencias y descubrimientos, preferiblemente positivos, desde temprana edad. Asegúrese de dejar siempre un lugar seguro para que se refugie.

Si su perro le tiene miedo a un objeto, inclúyalo en su vida diaria acostumbrándolo gradualmente.

Puede utilizar Flores de Bach para ayudar a reducir la ansiedad. Estas esencias florales se administran como cura y son inofensivas para el animal. Pídale consejo a su veterinario o farmacéutico sobre una dosis eficaz. También existen difusores como Adaptil para calmarlo con feromonas.

Puede consultar a su veterinario y / o un conductista canino para ayudar a su perro en las sesiones de terapia y estableciendo un tratamiento adecuado.

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