Micorrizas, hongos en simbiosis con plantas

Para comprender en profundidad qué son las micorrizas conviene recurrir a la etimología: myco en griego antiguo significa "hongo" y riza , "raíz", lo que permite descubrir que existe una asociación entre las raíces de las plantas y algunos hongos del suelo. ¿Cómo funciona esta simbiosis entre los dos y cuál es su interés?

Micorrizas, hongos en simbiosis con plantas

¿Qué es la simbiosis micorrízica?

Las micorrizas son hongos que hacen el vínculo entre las plantas y el suelo, en una cooperación muy hábil y perfectamente desarrollada.

El hongo del suelo penetrará en las células de la raíz de una planta a través de sus filamentos llamados hifas; la planta los digerirá y así absorberá los nutrientes que el hongo habrá recogido en el suelo: nitrógeno, fósforo, potasio, cobre, zinc, magnesio, hierro. Este proceso también proporcionará agua a las raíces.

Las plantas, a cambio, aportan a los hongos carbono fijado por fotosíntesis, en forma de carbohidratos (azúcares), que la savia lleva a las raíces. También aportan aminoácidos y vitamina B1 a los hongos.

La simbiosis micorrízica prácticamente da como resultado una importante extensión del sistema radicular que puede llegar hasta 10 veces la superficie inicial de las raíces. Los hongos tienen unas dimensiones impresionantes con sus filamentos extremadamente finos que pueden interferir en zonas del suelo más distantes, más estrechas y sobre todo inaccesibles para los pelos absorbentes de las raíces. De este modo se aumentan los intercambios entre el suelo y las raíces.

Al final, esta simbiosis que optimiza los beneficios de los nutrientes extraídos del suelo permite que las plantas estén mejor equipadas para hacer frente a diversos contaminantes del suelo, sequías, enfermedades fúngicas y, en última instancia, tener más crecimiento. rápido y más vigoroso (tamaño, producción, floración…).

¿Qué plantas se ven afectadas por la micorrización?

Ciertas plantas como las hortalizas de la familia Brassicaceae (repollo, rúcula, etc.), Chenopodiaceae (espinacas, acelgas, etc.) y Polygonaceae (acedera, etc.) no se ven afectadas por esta simbiosis ya que los hongos no extienden sus raíces.

Otros, como algunas especies de orquídeas, no pueden prosperar sin micorrizas. La mayoría de las plantas herbáceas y leñosas se desarrollan y se benefician de esta simbiosis. En cuanto a los hongos micorrízicos como la trufa, crean micorrizas en perfecta simbiosis con el árbol de trufa bajo el que crecen (encinas y encinas, por ejemplo).

¿Cómo promover el desarrollo de micorrizas?

La simbiosis que se produce con la micorrización permite nutrir naturalmente las plantas y, por tanto, abandonar los aportes de fertilizantes sintéticos que además son incompatibles, de ahí el interés de favorecer la presencia del hongo en el suelo.

En primer lugar, se debe evitar la pala como cualquier herramienta o máquina de arado porque dañarán la red formada por los filamentos de los hongos, que son muy frágiles.

Entonces, es importante evitar tener un suelo demasiado compacto que no ayude al desarrollo de hongos: el acolchado del suelo lo mantendrá húmedo y agregará residuos ricos en ligninas (componente principal de la madera pero todas las plantas leñosas y herbáceas hacerlos para hacerlos rígidos) también promoverá la proliferación de hongos que les gustan especialmente.

Finalmente, aunque parezca obvio, los fertilizantes químicos y pesticidas sintéticos son los enemigos de las micorrizas.

micorrizas en centros de jardinería

Las micorrizas y los fertilizantes enriquecidos con micorrizas ahora se venden en los centros de jardinería, en forma de polvo, para agregarse al suelo solo durante la siembra, si su suelo es realmente muy pobre.

(crédito de foto 1 de Cwfernandez - Trabajo propio, CC BY-SA 3.0)

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