Mi perro ya no come: ¿cuáles podrían ser las razones?

Un perro sano suele tener buen apetito. Entonces, ¿qué hacer cuando parece estar enfurruñando el contenido de su cuenco? ¿Deberíamos estar preocupados? Afortunadamente, una disminución del apetito no siempre significa peligro. Sin embargo, este hecho no se debe ignorar, sino que se debe buscar comprenderlo para actuar adecuadamente, ya que puede ser un síntoma. A continuación se ofrecen algunos consejos que le ayudarán a comprender mejor las razones por las que su perro puede dejar de comer.

Mi perro ya no come: ¿cuáles podrían ser las razones?

¿Por qué tu perro ya no come? Las diferentes causas posibles

Para preservar su salud y su equilibrio, su perro debe ser alimentado preferiblemente a una hora determinada. Su porción diaria debe dividirse idealmente en dos comidas, cada una de las cuales debe consumirse en un promedio de 15 a 20 minutos. Si tu perro no ha terminado su comida pasado este tiempo, es preferible retirar su cuenco y reducir las proporciones durante las próximas distribuciones o detener las golosinas.

La pérdida de apetito en los perros puede tener varios orígenes, más o menos importantes, duraderos y graves.

Una ausencia de hambre

Si su perro se niega a comer, es posible que simplemente esté lleno. Esto es común durante un cambio de dieta, las cualidades nutricionales varían de un alimento a otro, o en el caso de distribución frecuente de golosinas o sobras de sus comidas fuera de su horario habitual de alimentación. .

Además, su perro puede tener menos hambre si sus necesidades energéticas disminuyen. Por ejemplo, si tiende a ser más atlético y su actividad física se reduce debido a un período de mal tiempo, o cuando está envejeciendo, está gastando menos, por lo que tiene menos hambre. . Esto es normal y no preocupa.

Asimismo, cuando hace mucho calor, su apetito tiende a reducirse, como el nuestro.

Una dieta que no le gusta

Algunos perros son quisquillosos con la comida y no les gustan ciertos alimentos que no les gustan. Esto puede suceder especialmente cuando cambia repentinamente su dieta. Para remediar esto, intente hacer un cambio suave, mezclando los alimentos viejos y nuevos hasta que adopten completamente el nuevo. También puedes decorar su plato con alimentos que le gusten, como arroz, salsa, etc.

Además, asegúrese de que las croquetas no hayan caducado o que la bolsa no esté rancia. Esto puede suceder cuando se abre durante mucho tiempo, ya que la croqueta tiende a estropearse con el tiempo.

Tu perro puede estar enfermo

Desafortunadamente, la pérdida de apetito en los perros también puede significar enfermedad y / o dolor. De hecho, muchas patologías pueden alterar el hambre de tu animal.

  • La gastroenteritis puede interrumpir el apetito de su perro, al igual que lo hace en los humanos.
  • la gingivitis es la irritación de las encías. La incomodidad y la vergüenza experimentadas durante la ingesta de alimentos pueden suprimir el apetito de su perro. Lo mismo ocurre con los dientes rotos o los abscesos dentales.
  • Las enfermedades irritantes del sistema digestivo, como faringitis, laringitis, esofagitis o gastritis, son un problema para el perro, que puede optar por dejar de alimentarse.
  • la obstrucción intestinal puede tener como consecuencia cortar el deseo de comer de su mascota.
  • El hipotiroidismo también contribuye a alterar el equilibrio alimentario del perro, provocando que alterne entre las fases de bulimia y anorexia. Su percepción del gusto también puede verse alterada y hacer que rechace las croquetas.
  • el estrés y la depresión pueden reducir el deseo de comer de su perro. Estos factores pueden estar relacionados con un evento traumático, como la pérdida de un ser querido o la llegada de un nuevo residente, o incluso dolor o enfermedad.
  • la fiebre puede afectar su apetito, lo que puede estar relacionado con muchos factores (lesión, dolor, enfermedad, etc.).
  • el dolor puede alterar a su mascota hasta el punto de cortarle el apetito.
  • la presencia de un tumor entre la boca y el estómago puede irritar a su perro y suprimir su apetito.
  • La insuficiencia renal o cardíaca a veces causa pérdida de apetito.

Tomando ciertos medicamentos

Algunos medicamentos tienden a provocar pérdida de apetito. Hable con su veterinario, ya que es mejor no dejar que su perro se debilite durante el tratamiento.

Intoxicación o envenenamiento

Si su perro ha consumido un producto peligroso o una sustancia venenosa, puede envenenarse y perder el apetito. Esta situación debe ser tratada con urgencia para evitar un empeoramiento de su estado de salud.

Una vacuna reciente

Un perro vacunado puede perder el apetito durante unos días, sin que esto sea peligroso.

Cinetosis

Su perro puede tener dificultades para hacer frente a los viajes y, por tanto, perder el apetito. Puede ser una sensación de náuseas con el transporte, o una perturbación o estrés provocado por el cambio de entorno.

Que hacer cuando tu perro ya no come

Si su perro no está comiendo, está sucediendo algo, grave o benigno. Sin embargo, esto no es trivial, por lo que conviene tener cuidado.

Haz un primer examen

¡Es aconsejable distinguir una negativa a comer ligada a una enfermedad o malestar, de un simple rechazo a las croquetas porque no les gustan! En el último caso, su animal sigue pescando y sigue jugando y corriendo. Por otro lado, si el estado general de su perro parece alterado, examine su boca para detectar una posible inflamación. Revise todo su cuerpo para asegurarse de que no esté lesionado y sienta su abdomen y estómago para ver si se ve hinchado o estreñido.

Obsérvala, comprueba su comportamiento y la ingesta de alimentos. Escriba esto en detalle, ya que esta información puede ser útil si su condición no mejora.

Llévalo al veterinario

Si su estado no mejora, o si nota otros síntomas como hinchazón de estómago, náuseas, vómitos, depresión, temblores, cambio de peso o incluso diarrea, consulte al veterinario de inmediato. porque es probable que su condición empeore y si es demasiado débil, será más difícil para él recuperar su fuerza.

Si parece tener dolor externo, debe aliviarse; Obligarlo a comer no ayudará. El veterinario le brindará los cuidados necesarios y su apetito volverá por sí solo. Si el dolor es interno o relacionado con una enfermedad, es más complicado y pueden ser necesarios exámenes adicionales (análisis de sangre, ultrasonido, radiografía, fibroscopía, colonoscopía, etc.). Sin embargo, no espere y consulte al veterinario para diagnosticar la fuente del problema y solucionarlo lo antes posible.

¿Cómo recuperar el apetito de tu perro?

Estos consejos sólo se deben aplicar si tu perro goza de buena salud, es decir si su estado general es bueno, si a pesar de su negativa a comer sigue jugando y corriendo, si tu veterinario lo ha descartado todo. peligro y si notas que es un rechazo temporal o un capricho.

De hecho, si tu perro tiene otros síntomas, consulta con tu veterinario y no intentes forzar a tu animal a riesgo de causarle estrés y empeorar su condición.

Estos son nuestros consejos para que su perro coma:

  • cambiar su alimentación: su perro puede haberse aburrido de su dieta o, por el contrario, molestarse en caso de un cambio brusco. Favorecer una dieta que le guste y adaptar el contenido de su plato a sus necesidades, procurando que sus menús sean equilibrados.
  • compruebe que la comida no esté caducada o en mal estado: una vez abiertos los paquetes de croquetas, la comida tiende a enranciarse al contacto con el oxígeno y los ácaros pueden mezclarse. Asimismo, el contenido de las latas no dura mucho, ni siquiera en el frigorífico. Puede que no lo notes, pero tu perro sí. Su comida debe ser siempre fresca y apetitosa. Piense en formatos pequeños para evitar esta alteración.
  • Controla la temperatura: los perros son como nosotros, tienen sus preferencias. No siempre les gusta la comida fría en invierno, como la comida caliente en verano. ¡Cuídate!
  • Adapte su dieta a su edad: un perro anciano puede tener un olor reducido, lo que perturba su apetito. Además, ciertas formas de comida pueden resultarle más difíciles de tragar, como las croquetas, a veces demasiado duras para sus frágiles y sensibles dientes. Favorece la comida para perros mayores.
  • Cuida a tu animal: no lo estreses obligándolo a comer o regañándolo. Al contrario, dale cariño, acarícialo y acompáñalo quedándote cerca de él cuando parezca vacilar.
  • Mejora su estilo de vida: sácalo más y de forma más deportiva para que esté completamente exhausto, no lo alimentes cuando estés en la mesa para no perturbar su equilibrio nutricional y evita golosinas fuera de las comidas.

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