Tiña en gatos: síntomas, tratamiento y prevención

La tiña de los gatos, o dermatofitosis, es una afección contagiosa causada por hongos microscópicos. El contagio se produce por el paso de esporas de hongos de un animal a otro, por contacto o por medio del ambiente porque las micosis son resistentes en el ambiente externo. Si bien la tiña afecta principalmente a perros y gatos, es transmisible a los humanos y a la mayoría de los mamíferos. Descubra cómo diagnosticarlo y tratarlo en gatos.

Tiña en gatos: síntomas, tratamiento y prevención

Tiña de gato, ¿qué es?

Los dermatofitos son infecciones fúngicas filamentosas altamente contagiosas que se asientan en la superficie de la piel y en la base del cabello y las uñas. Son los responsables de las lesiones cutáneas de forma redonda y apariencia escamosa, con depilación. La proliferación de estos hongos puede ser muy rápida y originar inicialmente microlesiones que recuerdan a picaduras de insectos, luego caída del cabello y aparición de costras. La tiña no necesariamente pica y existen formas discretas en las que el animal puede ser portador sin mostrar lesiones. El ataque también puede limitarse a las garras. Solo un examen veterinario diagnosticará la tiña felina al 100%.

Diagnóstico de tiña en gatos

Una vez que aparecen las lesiones, el veterinario puede diagnosticar la tiña con un examen directo del pelaje, pero en ocasiones es necesario tomar una muestra y un cultivo para asegurar la presencia de dermatofitos. En algunos casos, el examen de las lesiones con una lámpara ultravioleta puede detectarlas. El diagnóstico es fundamental antes de iniciar el tratamiento de la tiña, que es específico y bastante pesado. Si tiene la más mínima duda, consulte a su veterinario para un examen dermatológico porque solo él puede confirmar con certeza la presencia de hongos. ¡La tiña realmente no debe descuidarse debido al riesgo de transmisión a los humanos!

¿Qué tratamiento para la tiña felina?

El tratamiento, a base de champús fungicidas, suele tener una duración mínima de un mes y puede resultar tedioso. También se utilizará una pomada o loción antifúngica para el tratamiento local de las lesiones y, además, se puede administrar un antifúngico por vía oral. Al final del tratamiento, es necesario que el veterinario vuelva a controlar al animal, quien volverá a tomar una muestra para asegurarse de la recuperación. La tiña se considera completamente erradicada después de dos cultivos fúngicos negativos realizados con 15 días de diferencia. De hecho, incluso si las lesiones visibles a simple vista han desaparecido, la candidiasis puede persistir en la superficie de la piel y en el medio ambiente. Por este motivo, el tratamiento debe ir acompañado de la desinfección total de su hogar,cosas de gato, ropa de cama, etc., usando lejía y cloro. Los demás animales de la casa también deben tratarse con champú o spray bactericida / fungicida.

Medidas preventivas contra la tiña felina

Actualmente no existe una vacuna contra la tiña ni ningún tratamiento preventivo básico. La mejor prevención es controlar a su gato con regularidad y mantener su buena salud en general. De hecho, cualquier deterioro del sistema inmunológico debido al debilitamiento del organismo (sea cual sea la causa: deficiencias, enfermedades, mala higiene, daño bacteriano ...) es un factor que contribuye a la tiña. ¡Los gatos jóvenes y algunas razas como el persa y el abisinio son más propensos a la dermatofitosis! Así que esté atento y consulte a su veterinario ante la más mínima sospecha.

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