¿En que casos practicar la inseminación artificial en la perra?

Varias razones pueden empujar al criador o al dueño a recurrir a la inseminación artificial para reproducir una perra: rechazo al apareamiento por parte de esta última, dificultades anatómicas o malformaciones, macho sin experiencia o demasiado pesado para razas de perros gigantes. Conoce en qué consiste esta técnica de reproducción médica y los diferentes métodos que se practican.

¿En que casos practicar la inseminación artificial en la perra?

¿Qué es la inseminación artificial?

Es una técnica de asistencia médica a la reproducción, utilizada principalmente por criadores pero también por individuos en caso de problemas médicos o de difícil apareamiento. Para ello, el semen masculino previamente recolectado se deposita artificialmente en el fondo de la vagina mediante una jeringa o una pistola. En cuanto al apareamiento natural, esta intervención debe realizarse cuando la perra esté ovulando, cuyo tiempo se estimará con la mayor precisión posible mediante frotis vaginales y muestras de sangre. Luego, la inseminación puede realizarse con semen recién recolectado o almacenarse en forma congelada o refrigerada.

¿Cuáles son los métodos de inseminación?

La inseminación se realiza a menudo dos veces a intervalos de 48 horas con el fin de maximizar las posibilidades de fertilización, durante el presunto período óptimo de celo. Antes se realizaba con jeringa, hoy recurrimos a la pistola de inseminación que evita el reflujo de los espermatozoides.

Inseminación en semen fresco

Esta forma de inseminación puede ser realizada por un veterinario especialista o un criador debidamente capacitado en la técnica. A continuación, los dos perros son transportados al lugar de inseminación. La operación consiste en tomar el semen del macho para depositarlo inmediatamente en la vagina de la hembra. A continuación, se mantiene durante unos minutos con las patas traseras en el aire para promover el ascenso de los espermatozoides en el útero. En algunos casos se recomienda la inseminación intrauterina: el semen se deposita directamente en el útero de la perra mediante una sonda y un espéculo. A veces, la anestesia es necesaria y solo un veterinario puede realizar esta operación.

Inseminación en semen refrigerado

Este segundo método solo puede ser realizado por un veterinario autorizado. El semen del macho se conservará durante un máximo de cuatro días para su transporte consistente en inseminar la segunda hembra. Por tanto, esta práctica es útil cuando la perra está geográficamente más distante. A continuación, el esperma se diluye en una solución líquida que permite almacenarlo a temperatura refrigerada y protegerlo de los agentes bacterianos. La inseminación debe realizarse intrauterina después del recalentamiento a 37 ° C, de ahí la necesidad de una intervención veterinaria regulada.

Inseminación en semen congelado

Al igual que con el método refrigerado, el semen se puede congelar esta vez en nitrógeno líquido para conservarlo más tiempo (alrededor de diez años). En este caso, se almacenará en una estructura veterinaria especializada como la Escuela de Veterinaria Maisons Alfort. El objetivo de esta práctica es ante todo el mejoramiento genético de razas, cuenta con el apoyo de especialistas en la materia que es obligatorio para que los cachorros estén registrados en la LOF. Incluso dentro de un banco de esperma, el semen sigue siendo propiedad legal del patrón de la donante, por lo que es a este último al que será necesario solicitar su autorización para inseminar a la hembra.

¿Por qué practicar la inseminación artificial?

El uso de inseminación artificial de la perra puede ser necesario por varias razones:

  • falta de deseo sexual o experiencia del hombre que no cubre a la mujer
  • protuberancia dificultada físicamente por razones médicas o de tamaño
  • rechazo de apareamiento por parte de la hembra en caso de dolor o mala experiencia
  • protrusión imposible debido a malformaciones anatómicas o contraindicaciones médicas
  • evitación de los riesgos que representa una proyección natural (agresividad entre animales, complicaciones médicas como una fractura del hueso del pene en el macho, etc.)

¿Cuánto cuesta la inseminación artificial canina?

Sin contar el precio del semen, sumamente variable según la raza y los orígenes del macho, el acto veterinario para una inseminación canina puede costar en los 80 a 100 €. Tenga en cuenta que es probable que este costo varíe según el método utilizado y los médicos, y no incluye el precio de la recolección de semen, ni los exámenes preliminares y el seguimiento veterinario posintervención.

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